La Zontes M 310 es uno de los productos estrella del fabricante chino. Estamos ante una scooter de carácter eminentemente urbano, pero que no renuncia a las prestaciones ni a las sensaciones fuertes, ofreciéndole a sus usuarios toda la practicidad asociada a las motos de este segmento mezcladas con una dosis extra de picante.

Dice Zontes, y es verdad, que es la scooter más potente de la categoría por encima de otras motos con mucho renombre y solera como la Yamaha N-MAX 300 o la Honda Forza 300. La clave está en su motor monocilíndrico refrigerado por agua de 300 cc.

Zontes dice con orgullo que es de creación propia, que no es una mecánica fabricada o licenciada de otra marca. Sobre el papel las cifras son muy dignas, con una potencia de 32 CV a 7.500 vueltas, un par motor de 26 Nm o tan solo 7,7 segundos en alcanzar los 100 Km/h desde parado. Nada mal para una “scootercilla” de diario. Aunque buena parte del mérito lo tienen sus 168 kg lista para rodar, nada mal para todo el aluvión de chucherías que lleva el modelo, como veremos ahora.

Aunque como buen fabricante chino, ya no es la potencia de la máquina sino al precio que se vende. La Zontes M 310 cuesta 4.895 euros, lo cual es menos que sus principales competidoras. Aparte de eso te llevas un vehículo muy equipado con detalles de calidad como la iluminación full LED, las piñas retroiluminadas, soporte para el teléfono móvil, sensor de presión de los neumáticos, o una instrumentación con pantalla TFT a color de lo más aparente. No le falta detalle.

En el apartado ciclo, la cosa no destaca especialmente pero tampoco desmerece. La Zontes M 310 tiene el clásico bastidor tubular que esperaríamos de una scooter, con una horquilla de tipo convencional en el tren delantero con 115 mm de recorrido y una pareja de amortiguadores gemelos atrás. No es lo más de lo más, pero para ir a comprar el pan a toda mecha, llega y sobra. En el apartado de frenos tampoco va descalza con sendos discos de 260 mm en ambos trenes.

Donde sí patina un poco esta scooter es en la habitabilidad, ya que el puente elevado que une el escudo frontal con la zona del asiento hace que no sea tan sencillo subirse a la moto, y al carecer de suelo plano tampoco podemos llevar bolsas u otros objetos entre las piernas.

Eso sí, este esquema seguro que le da un extra de rigidez al bastidor. Al menos el fabricante ha incorporado un par de guanteras en el escudo frontal donde alguna cosa se podrá dejar, una de ellas con doble toma USB para cargar el móvil, como mandan los cánones. El espacio bajo el asiento tampoco es cavernoso, pero al menos podría entrar sin problemas un casco integral.

La verdad que esta Zontes da mucho para lo poco que cuesta, algo que empieza a ser habitual en los productos de todas las firmas chinas que se deciden a venir al viejo continente. Sin embargo… a mí llamadme desconfiado, pero mi abuela siempre decía eso de que nadie vende duros a cuatro pesetas. Esta moto viene con un motor potente y un equipamiento que casi le mira de tú a tú a una maxi trail actual. Sin embargo… la calidad de fabricación de los japoneses es la calidad de fabricación de los japoneses.

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