La Suzuki RT67 es una de las protagonistas más destacadas en los primeros tiempos de la marca en el mundial quizás aún sin pretenderlo. Y es que, cuando en 1970 Dieter Braun se hizo con el título de pilotos en el octavo de litro lo hizo no como piloto oficial, sino como particular. No obstante, gracias a aquello completó una ronda de nueve títulos mundiales para la marca durante nueve años en diversas cilindradas. De aquella manera se daba carpetazo a la que, seguramente, sea la época más exitosa de Suzuki en la competición internacional.
Tras aquello llegarían los años setenta, marcados por la presencia de la Suzuki RG500 en el mundial del medio litro, pasando a la historia por ser una de las motocicletas más escogidas por los equipos privados. Eso sin contar los dos mundiales – 1976 y 1775 – ganados por Barry Sheene. Un grado de competitividad que fue fraguándose desde la década anterior, tanto para la marca como para el propio Barry Sheene, teniendo una historia compartida que tiene a la Suzuki RT67 como protagonista.
Y es que, en 1967 el piloto Stuart Graham comenzó a competir a lomos de una unidad con la que recorrió los circuitos del mundial hasta 1970. Año en el que se la vendió al propio Barry Sheene, quien estaba despuntando ya entre los pilotos de la nueva hornada del octavo de litro. Así las cosas, éste la usó en la temporada de 1971 quedando segundo, sólo superado por un Ángel Nieto en estado de gracia. Actualmente, de la Suzuki RT67 se estima que sólo han sobrevivido unos tres ejemplares. Siendo una verdadera rareza no ya para coleccionistas, sino incluso para el propio museo de la marca.
Durante los años sesenta Suzuki tuvo un excelente desembarco en el mundial, logrando nueve títulos mundiales entre 125 cc, 250 cc y 350 cc
Suzuki RT67, un motor alegre en vueltas
Habiéndose iniciado en el motocross, Dieter Braun llegó a las carreras sobre asfalto en 1967. A partir de ahí su presencia en el mundial se basó en constantes saltos de equipos y monturas pilotando modelos de Suzuki, Aermacchi y MZ en las cilindradas de octavo y cuarto de litro así como 350 centímetros cúbicos.
Más recordado por su Yamaha TZ250 con la que ganó el mundial de cuarto de litro en 1973, Braun tocó por primera vez lo más alto en 1970 gracias a la Suzuki RT67. Una motocicleta fabricada por la empresa nipona en 1967, llegando a tener hasta tres cajas de cambios diferentes con 8, 10 y 12 velocidades.
Todo ello cambiante en función al circuito donde se tuviera que competir, obligando a los mecánicos – en los equipos privados muchas veces eran los propios pilotos – a llevar varios motores y cambiarlos en bloque ya que estos no se solían desmontar respecto a la caja de cambios.
Su motor llegaba a superar las 16.000 vueltas, siendo una moto tan ligera como briosa pero con un rango de potencia estrecho. Había que saber llevarla
En lo referido a la arquitectura del motor, los que se montaban en la Suzuki RT67 eran bicilíndricos refrigerados por aire que, según los ajustes, podían llegar a entregar hasta 42 CV a 16.500 revoluciones por minuto en los casos más apretados. Una pequeña bala que consiguió sobrevivir en los circuitos durante cuatro temporadas dando éxitos rotundos como el de Dieter Braun.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS