Moto del día: Yamaha Versity 300

Moto del día: Yamaha Versity 300

Versatilidad en un scooter utilitario y deportivo


Tiempo de lectura: 4 min.

Que Yamaha ha sido y es una de las marcas en la innovación dentro del mundo de las dos ruedas, creo que no hay ninguna duda en ello. Pero si en un segmento han sido siempre punteros y han intentado constantemente abrir nuevos horizontes, ese es el de los scooter, donde continuamente han ido evolucionando la filosofía de este y trayendo novedades no vistas hasta ese momento.

Nuestro protagonista de hoy, Yamaha Versity 300, es una muestra de ello, siendo el primer modelo que contara con esta cilindrada dentro del sector y que además sentará las bases del futuro de la marca a la que después llegaría el exitoso XMax. Por otra parte, Yamaha con este modelo estrenaba un nuevo segmento que ellos mismos bautizaban como SUS (Sport Utility Scooter), dejando al Versity a medio camino entre los maxiscooter y aquellos que venían con rueda alta.

También se conoció como Yamaha VP 300 Versity o XC 300 Versity

Para ello la marca nipona ponía en este nuevo scooter una serie de elementos que, ante todo, lo hacían diferente al resto, como por ejemplo el empleo de llantas de 14 pulgadas calzadas con neumáticos 120/80 y 150/70, algo inusual dentro del segmento. También su frontal o parte posterior con faros y pilotos que emulaban la silueta de un automóvil.

Yamaha Versity 300 1

El Yamaha Versity 300 sentaba las bases de un prolífico segmento que llega hasta nuestros días con su modelo XMax 300

Por otro lado, el nuevo propulsor que se empleaba no se acercaba siquiera a los 300 cc, más bien sobrepasaba los 250 cc del Majesty, quedándose ahora en 264 cc, algo que no se entendía en aquel momento, ya que este incremento de cilindrada lo incluía en otra categoría superior a la hora de abonar impuestos, haciéndolo menos atractivo cara al público en general.

Lo que está claro es que Yamaha pretendía revolucionar el segmento y abrir el melón de una nueva categoría, donde al final todos terminarían sucumbiendo, creando versiones similares en los 300 cc y donde ante todo el XMax posterior se convertiría en un referente dentro del segmento.

Volviendo al Versity 300, este montaba -como ya hemos comentado- un propulsor monocilíndrico de 264 cc con refrigeración líquida, capaz de rendir una potencia máxima de 21 CV a 7.500 RPM (2 CV más que el Majesty de 250 cc) y un par máximo de 21,6 Nm a 6.000 RPM, logrando alcanzar una velocidad máxima de 123 km/h.

Yamaha Versity 300 2

En cuanto a la parte ciclo y los elementos que lo componen, el scooter japonés contaba con disco delante y detrás para la frenada con medidas de 270 y 240 mm, respectivamente. La suspensión quedaba a cargo de una horquilla telescópica con sendas barras de 38 mm y 110 mm de recorrido en su frontal, así como un doble amortiguador trasero con 120 mm de distancia entre topes.

Si hablamos de cotas y medidas, el Versity 300 contaba con una longitud total de 2037 mm, siendo la distancia entre ejes de 1.480 mm y la altura del asiento del piloto al suelo de 773 mm. La capacidad de su depósito con reserva incluida era de 14 litros y el peso final declarado en seco por Yamaha se cifraba en 164 kg.

Un propulsor derivado del Majesty, así como una parte ciclo a un buen nivel, lograban de este Versity 300 un compendio muy equilibrado y apto para todos los públicos en general

A nivel de equipamiento, el scooter de la marca nipona contaba con un amplio hueco para el casco bajo el asiento, así como doble guantera en la parte trasera de su frontal, una de ellas con una toma de 12 V incluida. También disponía de asas laterales para el pasajero y un completo cuadro de instrumentos con velocímetro y niveles de temperatura y combustible conformado por tres relojes analógicos y justo debajo de ellos una pantalla digital, con totalizador de kilómetros, termómetro exterior o reloj, entre otros.

Yamaha Versity 300 4

Para comienzos de 2003 la marca japonesa daba el pistoletazo de salida de aquel Versity con un precio de 5.299 euros, bastante elevado si tenemos en cuenta que el Majesty del momento, con el ABS incluido, lo encontrábamos por algo más de 4.500 euros.

A su vez, la subsidiaria francesa MBK hacía lo propio con una versión denominada Kilibre 300, que no era más que un Versity 300 con otra denominación, como ya había hecho en otras ocasiones, como por ejemplo con el ciclomotor de Yamaha, la TZR 50 Thunderkid, comercializada también bajo las siglas de la marca francesa.

Este innovador scooter se mantuvo en vigor hasta la temporada 2007, aunque sin mucho éxito de ventas, por lo que no es muy sencillo encontrar alguno usado a la venta. De cualquier modo, las pocas unidades existentes en el mercado de ocasión están anunciadas en precio que oscilan entre los 1.000 y los 1.500 euros, convirtiéndolo en una buena opción para iniciarse dentro de su segmento con el carné A2.

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J. Rubio

Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.

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