Hoy vamos a darle un repaso a la Yamaha XSR 700, una moto que en esencia “todos” conocemos aunque el nombre no te suene de nada. El truco está en que la XSR 700 es como la hermana gemela y desconocida de la Yamaha MT-07, y esta ya sí te suena ¿no?
En Iwata han hilado fino con esta maniobra. La MT-07 es una moto con una personalidad deportiva y juvenil muy marcada que cala muy bien entre un determinado público, pero no a todo el mundo le gustan las llantas de color flúor así que tenía mucho sentido coger esa base mecánica y cambiar un par de piezas superficiales aquí y allá para darle un sabor totalmente diferente a la moto, al menos en lo que a estética se refiere.
Y voilà, seguramente tardaron una tarde en diseñarla, y lo mejor es que a nivel compositivo funciona. En cuanto a la parte mecánica, las similitudes con la MT-07 son absolutas ya que en el fondo es la misma moto. Tenemos la unidad de potencia CP2 de 690 cc con cigüeñal crossplane, los mismos 75 CV de potencia y una tonelada de par. Bueno, exactamente son 68,5 Nm máximos a sólo 6.500 vueltas, aunque el motor está tremendamente lleno desde mucho antes.
Cuando alguien quiere hurgar en la herida de la Yamaha MT-07 suele decir que la parte ciclo está un poco por detrás de la excelente calidad del motor. Y en el fondo esto es una verdad a medias. Obviamente si vas muy fuerte puede que la ciclística, en especial la horquilla frontal, empiece a flaquear un poco.
La Yamaha XSV 700 peca del mismo mal, si es que se le puede llamar así. De todas formas, si os acabáis la ciclística de esta moto, lo mismo el problema no es suyo, sino que os habéis equivocado de modelo. En cualquier caso se puede disfrutar mucho en curvas con una de estas y tienes que ir a ritmos muy bestias si quieres encontrar esas lagunas.
Donde más merece la pena pararse a hablar de esta moto es en el apartado visual. Ahí es donde marca la diferencia respecto a su hermana. Ya no es sólo que le hayan dado otro enfoque diametralmente opuesto a la personalidad de la moto, sino que además las calidades visuales y el cuidado por el pequeño detalles son también superiores.
Esto se puede percibir en zonas como el tanque de combustible fabricado en aluminio y con un buen número de detalles estéticos. El colín también presenta una imagen diferente ya que no está carenado por plásticos sino que lleva el subchasis al aire dándole una mayor ligereza al diseño de la zaga. Personalmente creo que queda espectacular y es eso que los arquitectos llamarían con todo al aire sinceridad constructiva.
Aparte, destaca el sistema de iluminación con un faro frontal redondo y de apariencia muy clásica al igual que el piloto trasero. Junto con el asiento de cuero corto y con las costuras al aire, son los principales guiños retro que tiene el modelo.
De todas formas, aunque Yamaha lo anuncie así en su página, a mi tampoco me parece una moto vintage o heritage como se suele decir ahora. Tiene un par de de concesiones a este estilo sí, pero en lineas generales me parece más un diseño rebelde que va a su aire en vez de un remake de alguna vieja clásica.
En cuanto al precio… la exclusividad se paga, y si la MT-07 busca ser un producto de masas, aquí hay que pagar un peaje en forma de sobre coste para acceder a este club un poco más selecto. En todo caso habrás de pagar 900 euros más por este trabajo de “personalización” respecto a la MT por lo que la tarifa final se queda en 7.700 euros.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS