En el EICMA de 2022, Italjet presentó un prototipo de lo más loco, un scooter con motor “de moto”, con 500 centímetros cúbicos y cambio manual incluido, el Italjat Dragster 500GP. No es el motor más grande visto en un scooter, pero el hecho de contar con cambio manual sí supone un detalle llamativo, aunque se queda en poca cosa cuando te fijas en la espectacular estampa del aparato. Ahora, ese brutal scooter evoluciona y se presenta nuevamente como Italjet Dragster 559 Twin y parece que va muy en serio.

Al igual que la ocasión anterior, todo parece estar metido con calzador, pues básicamente, estamos antes el mismo scooter pero con algunos cambios, que buscan alisar el camino hacia producción. El Italjet Dragster ya es, de por sí, un modelo poco corriente, y en este caso, todo se lleva al extremo, todo es excesivo y muy espectacular, aunque según el ángulo desde el que se mire, parece un batiburrillo de cosas apretadas.

Por ejemplo, la zona del asiento, con el motor casi encajado a presión y que se deja ver entre los tubos, no parece cuadrar con la primera mitad de la moto, donde un carenado de formas radicales y casi marcianas, protagoniza la escena. Es llamativo, muchísimo, posiblemente el scooter más radical y exagerado del momento –y más radical que el Dragster 500GP de 2022–, pero algo falto de equilibro en sus formas. De todas formas, Italjet nunca ha querido ser convencional con el Dragster y así lo han demostrado desde la primera generación del modelo.

Lo más interesante de todo, es que el Italjet Dragster 559 Twin es la versión definitiva que llegará a producción y se colocará como la montura más potente que ofrecerá la compañía italiana, aunque “solo” anuncian 58 CV. No es, por tanto, el scooter más potente del segmento, que está en manos de BMW con los 60 CV de sus scooter –el récord del segmento lo tiene Gilera con el GP 800 y sus 75 CV, motor adoptado a posteriori por el Aprilia SRV 800–, pero se queda bastante cerca.

El motor, según la marca, es nuevo, con dos cilindros en paralelo y refrigerado por líquido. Rinde, exactamente, 58,33 CV a 8.500 y 55 Nm de par a 6.500 revoluciones. Más potencia que en un Yamaha T-Max, y con 40 kilos menos. El desplazamiento es de 550 centímetros cúbicos –con medidas 72 por 67,6 milímetros para diámetro y carrera de pistones–, con culata multiválvulas y dos árboles de levas. Según dicen algunos medios, podría ser un motor compartido con Moto Morini. También habrá una versión para el A2 con 48 CV a 7.500 revoluciones.

No obstante, no es el más potente –por muy poco–, pero sí es el más radical y también el más peculiar, porque mantiene el cambio manual del prototipo, un engranaje con seis relaciones “al pie” y embrague en el puño izquierdo. La horquilla tiene barras de 48 milímetros y un recorrido de 120 milímetros, mientras que el amortiguador para la rueda trasera es multiajustable. Tampoco faltan los dos discos delanteros, llantas de 15 pulgadas o unas cubiertas Pirelli Diablo.

El Italjet Dragster 559 Twin debería llegar, según estimaciones de la marca, finales de 2024 y será “el punto focal de una iniciativa única en circuito”, es decir, que quizá llegue también con una copa monomarca.

Massimo Tartarini, Presidente y CEO de Italjet Spa, dijo: “Con la DRAGSTER 559 Twin, hemos creado un vehículo sin precedentes y revolucionario en el mundo de las motocicletas. Nos inspiramos en las motos deportivas para combinar la diversión de conducir una motocicleta con la ligereza y agilidad de un scooter. Esta motocicleta marca un nuevo capítulo en la historia de las dos ruedas y consolida nuestra posición como una marca que crea nuevos segmentos de mercado inimaginables”.