De aquí a cuatro años, la emblemática marca estadounidense invertirá entre 675 y 825 millones de dólares (entre 577,8 y 706,2 millones de euros) para actualizar su gama y poner en venta su primera moto 100% eléctrica. Todo ello bajo un plan estratégico denominado “More Roads to Harley-Dividson” (más caminos para H-D).

Harley-Davidson siempre ha apostado por lo que mejor sabe hacer. Sin embargo, la falta de conexión entre la firma de Milwaukee y los jóvenes americanos, así como la decisión de Donald Trump de trasladar parte de la producción fuera de los Estados Unidos para esquivar los aranceles de la Unión Europea, han propiciado la crisis en la que se encuentra sumergida. Es por ello que su plan de futuro sorprende a propios y extraños.

Harley-Davidson estima incrementar en 1.000 millones de dólares su facturación anual en 2022 en comparación a cifras de 2017

El plan de la empresa se sustenta en tres pilares: ampliar el catálogo de productos, fortalecer la red comercial y atraer a un público más heterogéneo a través de una estrategia de ventas multicanal, en la que no se descarta establecer alianzas con los gigantes del comercio electrónico. Para lograrlo, la compañía realizará inversiones operativas de entre 225 y 275 millones de dólares (entre 192,5 y 235,4 millones de euros) y de capital a talón de 450 a 550 millones (de 385,1 a 470,7 millones de euros).

Future Custom Model

Future Custom Model

Harley-Davidson LiveWire™

Future Streetfighter Model

Future Streetfighter Model

Harley-Davidson™ Pan America™ 1250

La firma norteamericana remarcó que, en un mundo que está en constante cambio y donde existen nuevas demandas de los consumidores, el plan estratégico respalda los objetivos a conseguir de cara a 2027: buscar un mayor enfoque e inversión estratégica para revitalizar el negocio en Estados Unidos mientras acelera su crecimiento internacional. Harley-Davidson deberá invertir en proyectos rentables y orientados al crecimiento.

“Nuestra firma es icónica y nunca ha permanecido parada. […] Nuestro plan será redefinir los actuales límites de nuestra marca, llegar a más clientes de una manera que refuerce todo lo que defendemos como marca, y estamos ya ansiosos por poner la primera marcha, soltar el embrague y ponernos en el camino”, afirmó Matt Levatich, presidente y CEO de la marca. “Esperamos que estos principios, junto con un enfoque disciplinario de asignación de capital, permitan a Harley-Davidson operar con una mayor competitividad de costes y eficiencias generales”, apuntó.

A nivel de productos nuevos, sabemos que en 2020 llegarán una Harley-Davidson de Trail -denominada Pan America- de 1.250 centímetros cúbicos y una Streetfighter cuyo nombre aún no se ha decido, pero sí que tendrá varias cilindradas en la gama. Para 2021 aterrizará una custom de nueva factura y, el año que viene, llegará la primera eléctrica de la firma: la LiveWire. Más eléctricas “ligeras” irán llegando para 2022. Las Touring y Criuser ya existentes no serán abandonadas, sino mejoradas y avanzadas tecnológicamente.