Hay motos que han nacido con ganas de viajar y tragarse kilómetros sin pestañear y luego está la Honda NT1100, que puedes cruzarte cualquier continente sin bajar de 120. Con una dualidad propia de una GT civilizada y una deportiva con ganas de guerra, hace que esta moto destaque en un segmento donde todos los modelos parecen salidos del mismo molde.

Llegó al mercado en 2022 y desde entonces cuenta con una legión de moteros que querían algo distinto, una moto cómoda, viajera y con una estética que no sea de jubilado. Huele a goma caliente y ahora la touring de Honda lo vuelve a demostrar cuando tomas la empuñadura derecha.

Alma Africa Twin pero civilizada

Cuando algo funciona, no lo toques y eso es lo que hicieron en Honda al montar el motor bicilíndrico de la Twin en este modelo. 1084 cc, que le da la fiabilidad que todos quieren tener y que ahora da 102 CV y 104 Nm de par motor con una suavidad envidiable.

El cambio DCT de doble embrague sigue siendo su carta de presentación más potente. Nadie puede negar que han conseguido afinarlo hasta el punto que parece que exista la telepatía. En modo Sport entran las marchas más suaves que nunca y si prefieres hacerlo manualmente, responden realmente bien.

En cuanto a la parte ciclo, ahora viene con una geometría más cerrada y unas suspensiones más ajustadas para el asfalto. Con una horquilla Showa de 43 mm y un monoamortiguador trasero que se ajusta remotamente, nos da una moto rápida y firme y cómoda, sin rarezas y con esa sensación que parece que vaya sobre raíles.

Sobria, pero con mala leche

Puede no llamarte mucho la atención a simple vista, pero atento. Es una moto funcional y con una estética elegante o incluso discreta, pero tiene ese punto de agresividad que nos encanta. Con un acabado muy cuidado, con faros Led afilados, líneas tensas y una zaga muy compacta, es una moto que te atrapa.

En la nueva versión, cuenta con una aerodinámica más controlada y eso también parte de un rediseño de los deflectores laterales, y no genera ese efecto burbuja. El aire te acaricia, y eso es importante cuando te tiras horas conduciendo. Más allá de este perfeccionismo propio de Honda, la NT tiene carácter y eso gusta y mucho.

La GT que se cree sport

Si buscas una moto cómoda, ten en cuenta que es como si te sentases en un sillón a 820 mm del suelo con una postura natural, relajada para que no te duermas. Cuando abres el gas, te das cuenta que te permite moverte libremente en búsqueda de la trazada buena.

Tiene rivales duros, como la Yamaha Tracer 9 GT+ o la Suzuki GSX-S1000GT, pero en Honda quieren una moto para viajar rápido y con estilo. No busca ser la más radical, sino ser la más equilibrada. Es una declaración de principios. Es una moto con doble personalidad, civilizada para recorrerte el planeta y salvaje para recordar que sigues vivo. Es una moto que te conquista por su carisma y su sencillez en un mundo donde pocas son conscientes de lo que hacen a la primera de cambio.