Kwang Yang Motor Company, Kymco para los amigos, está trabajando en una superdeportiva, provisionalmente Kymco SuperNEX. Esto puede provocar una disociación cognitiva, ya que este fabricante es mucho más conocido por su amplísima gama de scooters y maxiscooters. En otras palabras, Kymco es un excelente fabricante de medios de transporte, las cifras de ventas así lo atestiguan: el 17,5 % del mercado español es suyo.
Pero las superbikes son harina de otro costal, y si encima hablamos de una eléctrica, es ya rizar el rizo. Para empezar, las motos eléctricas suelen ser la antítesis de lo que se espera en una moto deportiva: ni hay cambio de marchas, ni suenan, ni hay petardeos en el escape, ni tienen prestaciones de infarto (aunque de 0 a 50 salgan echando leches). La suya es diferente. Tiene un cambio de seis velocidades ¡manual!, como se espera en una moto deportiva como la BMW S 1000 RR.
¿Y qué sentido tiene meter marchas en una moto eléctrica? En primer lugar, no perder la experiencia de cambiar de marcha, meter una tras otra en aceleración, o poder controlar mejor la retención. En segundo lugar, es sabido que los motores eléctricos tienen mucha fuerza desde la primera revolución hasta el régimen medio, a partir de ahí, el par decrece mucho y hay que revolucionarlos mucho para que anden. El gatillazo de fuerza se nota como en un diésel, cuanto más rápido gira, menos empuja.
Eso se soluciona con un cambio de marchas, pudiendo aprovechar mejor la parte “útil” de la fuerza del motor. Desde un punto de vista más práctico, es una forma de capar la aceleración, se podría arrancar desde parado en sexta, que “calar” el motor es imposible. Las prestaciones de la moto así lo atestiguan: alcanza 100 km/h en 2,9 segundos, los 200 km/h en 7,5 segundos y -ojo al dato- los 250 km/h en 10,9 segundos. No parece que vaya a envidiar a muchas motos de gasolina.
Y es que una moto eléctrica puede ser rápida de narices, ahí está el ejemplo de la Zero S, que se puede conducir con carné A1/B, acelera a 100 km/h más rápido que el Porsche 911 Carrera 3.6 (993) y rasca los 140 km/h; ninguna otra moto, eléctrica o a gasolina, tiene esas prestaciones con 125 cc (o 15 CV). Vale, aceptamos transatlántico como barco, no se puede decir que no sea rápida ni que emocione acelerando. Tiene suficiente para dejar al “paquete” en el metro 0 sentado en el suelo, esperando a que volvamos, y poner los huevos de corbata.
El otro aspecto es el sonido. No se ha descuidado. Allen Ko, presidente del Grupo Kymco, explicó a la prensa que la moto tiene el “primer motor acústico del mundo multifrecuencia”, que no deja claro si amplifica de forma artificial el sonido o no, y añadió: “reproduce los sonidos dinámicos del motor con gran autenticidad.” El carácter y volumen del motor se puede regular en función del modo de conducción, que son -agarraos- estos:
- Calmado
- Positivo
- Enérgico
- Extremo
Dentro vídeo:
La presentación a la prensa se zanjó con estas palabras: “SuperNEX es un gran vehículo que eleva las expectativas de los usuarios en cada una de las situaciones.” Como mínimo vamos a tener que tomarnos muy en serio tanto al fabricante como a la moto, no es una marca pequeña en busca de financiación, ni parece que vayan de farol. Van a quedar dos categorías de motos eléctricas, las demás, y la SuperNEX. En “las demás” estarían la Harley-Davidson LiveWire, que no tiene marchas, o la Husqvarna EE 5, que es para niños -literalmente-.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS