Las Superbikes actuales han superado todos los límites que se podían esperar de una motocicleta de calle. Puede que haya modelos como la Honda RC213V-S, que representa la máxima expresión de lo que podría ser una moto deportiva, pero como aquella Ducati Desmosedici RR, se quedan en una motocicleta super exclusiva y super coleccionable, de la que rápidamente te puedes llegar a olvidar. Sin embargo, las Superbikes te las puedes encontrar en cualquier puerto de montaña o en cualquier carretera que tenga más curvas de lo normal.
Ya no es que sean baratas, pero si son más accesibles para muchos usuarios. A no ser, claro está, que se quiera disfrutar de algo como la Ducati Panigale V4 R (que, por cierto, es más rápida que la Desmosedici) o de la BMW M 1000 RR que ha sido actualizada hace poco. En estos casos, hablamos de modelos creados, básicamente, para homologar las versiones de competición y usan soluciones muy exclusivas y caras.
También hay que tener en cuenta, que hablamos de motos cuyas prestaciones son de auténtico infarto, gracias a motores con más de 200 CV, encargados de mover algo más de 200 kilos. Si has llegado hasta aquí desde el mundillo de las cuatro ruedas, hablamos de una relación peso-potencia que pocos automóviles alcanzan.
Aerodinámica revisada
El apartado donde más han evolucionado las Superbikes es la aerodinámica, algo que ya hemos visto en varias ocasiones y que la BMW M 1000 RR lleva un paso más allá, pues concentra los mayores cambios recibidos por el modelo alemán. Para ello, BMW ha hecho uso del túnel de viento, una herramienta que dominan a la perfección dado el alto uso que le dan en la división de coches. El resultado es un nuevo carenado con una cúpula más alta, fabricado con fibra de carbono. Este nuevo carenado también incluye, por primera vez, un soporte delantero realizado también con fibra de carbono. Los alerones delanteros también varían, generando más carga en la rueda delantera, lo que, a su vez, genera más confianza por parte del piloto y un paso por curva más rápido, siempre según lo anunciado por la marca, evidentemente.
El motor se mantiene sin cambios, es decir, sigue siendo tetracilíndrico “de litro”, capaz de rendir 212 CV y 113 Nm de par, montado en el mismo chasis, que equipa las mismas suspensiones. Sin embargo, gracias a los cambios en el carenado, la BMW M 1000 RR anuncia una velocidad máxima de 314 km/h (antes era de 306 km/h). Se convierte así en la moto más rápida de su categoría.
Cabe destacar que motos anteriores de velocidad máxima similar, como la Kawasaki ZX-12R o la Suzuki GSX-1300R Hayabusa, emplean motores de mayor cilindrada, lo que deja en muy buen lugar al propulsor de BMW.
Mejor refrigeración de frenos
El estudio en túnel de viento de BMW no solo ha servido para hacerla más rápida, también se ha mejorado otros apartados como el flujo de aire alrededor de la rueda delantera. Esto ha permitido diseñar unos conductos de aire, fabricados con fibra de carbono, que van acoplados al guardabarros delantero, el cual también tiene nuevo diseño, que mejora la refrigeración de los frenos. Los cambios en el guardabarros mejora el flujo de aire alrededor de la horquilla y las pinzas de freno.
Para la versión M Competition, la más radical de la gama, añade un carenado, denominado M Areo, para la rueda delantera. No la cubre por completo, solo una aparte, pero la marca afirma que reduce la resistencia al aire a velocidades superiores a 250 km/h. Por supuesto, se fabrica con fibra de carbono, mismo material que se emplea para la fabricación de las llantas, que se pueden cambiar por unas forjadas de forma opcional.
Todas estas cosas se ven rematadas por detalles muy racing, como una zona trasera aligerada y un portamatrículas más corto y fácil de desmontar, gracias, entre otras cosas, a un mazo de cables con conector LWS.
Como cabe esperar, no es una moto barata. La BMW M 1000 RR más básica, si es que se puede usar semejante palabra para definir una moto como esta, tiene un precio que parte de los 38.170 euros, a lo que tendremos que sumar 6.026 euros en caso de elegir la versión M Competition, es decir, que tiene un precio de 44.196 euros. Espectacularmente caras, pero, ¿acaso un BMW M3 no lo es? Nadie se queja de que un M3 sea caro y además, esta moto, en cualquiera de sus versiones, son más rápidas.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS