Moto del día: Métisse Steve McQueen Desert Racer

Moto del día: Métisse Steve McQueen Desert Racer

La réplica de la moto de Steve McQueen


Tiempo de lectura: 3 min.

La Métisse Steve McQueen Desert Racer es una moto fabricada en edición limitada, de la que solo se hicieron 300 undiades. Se trata de una réplica de la moto que usó McQueen en los años 60, la Métisse MK3, de la que, al parecer, Steve estaba enamorado. Según sus propias palabras, era la moto más manejable que había tenido en su vida.

A veces no lo parece, pero el mundo del motor, y el de la moto en particular, están en la vida de muchas personas que, a primera vista, quizá no lo parezca. Ahí está, por ejemplo, el actor Keanu Reeves, quien dice tener adicción y necesita rodar todos los días. Brad Pitt es otro fanático de las motos, propietario de una importante colección. Podríamos continuar con una larga lista de personas amantes de las dos ruedas, pero entre todas ellas siempre brillará con luz propia Steve McQueen, un tipo que no solo rodaba en motor, sino que, además, lo hacía rápido.

Steve dijo en una ocasión que había ido deprisa toda su vida, que era una forma de vivir, pero, sobre todo, lo hacía en motos todoterreno. Es cierto que fue piloto de coches de cierto nivel y que también era fanático de las cuatro ruedas, pero la moto “de campo” le tenía especialmente atrapado. Sentía predilección por la Métisse MK3 de los años 60, un modelo que estaría a medio camino entre el enduro y el cross y de la que se fabricó una edición especial para recordar ese amor de McQueen por el modelo.

Metisse Steve McQueen Desert Racer (2)

Métisse Motorcycles, fundada a finales de los años 50 por Derek y Don Rickman, destacó siempre por tener chasis muy rígidos, pero también muy livianos, algo que hacía que sus motos fuera muy ágiles y manejables. Esa fue una de las cosas que llamó la atención de McQueen, quien conducía una Triumph TR6C Desert Sled, la cual cambió por una Métisse MK3, una moto que, curiosamente, montaba el mismo motor de la Triumph.

La Métisse Steve McQueen Desert Racer es un homenaje a esa MK3 que tanto gustaba al mítico actor, incluso monta un propulsor Triumph, aunque claro, todo realizado con procesos y calidades actuales. La producción es totalmente artesanal y afecta sobre todo al chasis de tubos de acero niquelado y a la carrocería, que se fabrica con fibra de vidrio. El motor es un dos cilindros en paralelo de Tirumph con 750 centímetros y todo el conjunto pesa solamente 135 kilos.

Al chasis se le unen unas suspensiones Ceriani para la rueda delantera y Girlign para la trasera, frenos de tambor Triumph de siete pulgadas y llantas de radios.

De serie, la moto no es legal para circular por vías públicas, pero se ofrece en opción un paquete de equipamiento, que incluye faro delantero, piloto, claxon e intermitentes.

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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