Vendida la Harley-Davidson FLH 1200 Electra Glide de Elvis Presley por 800.000 dólares

Vendida la Harley-Davidson FLH 1200 Electra Glide de Elvis Presley por 800.000 dólares

Su precio de subasta se quedó lejos de los dos millones de dólares estimados


Tiempo de lectura: 2 min.

Finalmente la Harley-Davidson FLH 1200 Electra Glide que perteneció al ‘Rey del Rock’, Elvis Aaron Presley, ha cambiado de manos. Tras la subasta realizada por GWS Auctions, la máxima puja alcanzó los 800.000 dólares (730.900 euros). Nada mal para una moto de 1976 con apenas 200 km en su odómetro.

Aunque las expectativas eran altas, lo cierto es que se quedaron a menos de la mitad del precio que había estimado la casa de subastas. Ellos esperaban que se llegase a alcanzar entre 1.750.000 y 2.000.000 de dólares, con lo que se hubiese convertido en la moto subastada más cara de la historia.

Sin embargo, el honor sigue recayendo en la Vincent Black Lightning ’51 que se subastó el año pasado y alcanzó una puja ganadora de 849.000 euros. Incluso todo el mundo esperaba que hubiese superado la Harley-Davidson «Captain America» de la que hablamos hace algunas semanas, y cuyo precio alcanzó los 1,35 millones de dólares antes de que su comprador se echase atrás.

HD Elvis Subasta 01

La Harley-Davidson FLH fue lanzada por primera vez en 1955 y derivaba de la FL de 1941. Contaba con un propulsor V-Twin 45º Shovelhead de 1.207 cc y una potencia máxima de 58 CV. La caja de cambios era de cuatro velocidades y entre su dotación ya encontrábamos el arranque eléctrico (incorporado por primera vez en 1965).

Otro gadget novedoso era el freno de disco delantero mientras que al tratarse de la versión Electra Glide se distinguía por su maletas de fibra incorporada, el asiento monoplaza o la parrilla trasera. También contaba con llantas de 16″ y neumáticos de banda blanca.

A pesar de los más de 40 años de antigüedad, lo cierto es que la Harley se encuentra en un estado excepcional. Tras la muerte de Elvis Presley un año después de su compra, ésta volvió a manos de un distribuidor de HD antes de ser adquirida por el Pioneer Auto Museum de Murdo (Dakota del Sur). Allí estuvo expuesta durante más de 30 años y protegida tras un cristal. Además la documentación sigue a nombre de Elvis Presley, todo un lujo que garantiza su originalidad.

Fotografía: GWS Auctions

COMPARTE
Sobre mí

Ender

Japan Rules!!

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.