Si recordáis, hace un mes os hablamos de una rara avis en el mundo de los cuatro tiempos. Se trata de la Vins Duecinquanta, una motocicleta con motor de dos tiempos y 250 cc que es capaz de desarrollar unos 80 CV para un peso de escasamente 100 kg. Pues ahora los italianos han saltado de los motores humeantes de agujeros al siglo XXI ya que han presentado la Vins EV-01, su primera moto eléctrica.
Lo cierto es que el planteamiento ha sido el mejor que podían hacer. Con el fantástico desarrollo logrado ya en la Duecinquanta, han adaptado el chasis y la parte de ciclo para alojar todo el equipamiento eléctrico necesario. Como no tenía ningún sentido ponerse a trabajar en ello desde una hoja en blanco, ha preferido llegar a un acuerdo con un reconocido fabricante de motos eléctricas y coger lo que necesitaban.
La firma escogida ha sido Zero y el equipo, el mismo que montan en su modelo Zero DS. El modelo de acceso de la firma americana dispone de varias versiones por lo que Vins ha escogido la DSR que cuenta con más potencia y autonomía que la DS normal.
El motor, que de origen en la DS rinde 59 CV, eleva su potencia hasta los 69 CV mientras que la batería de 14,4 kW consigue una autonomía combinada de 169 km. El par motor que es capaz de entregar es de nada menos que 146 Nm y aunque la velocidad en la Zero es de 163 km/h, gracias a la aerodinámica mucho más eficaz de la Vins EV-01, esta es capaz de superar los 200 km/h. Con un cargador rápido, se puede recargar en dos horas y media.
Normalmente uno de los problemas de las motocicletas eléctricas es el peso elevado, que viene condicionado por la batería. La Zero DSR pesa 190 kg que, dicho sea de paso, es bastante ligera. Sin embargo la EV-01 reduce su peso hasta los 170 kg gracias al uso de fibra de carbono como si la regalasen.
Chasis monocasco, carrocería, llantas o algunas piezas de la horquilla Hossack de doble triángulo superpuesto están fabricadas en este material. El resto es también un alarde de aluminio mecanizado junto a soluciones ingeniosas, como el amortiguador trasero del que os hablamos en su versión de dos tiempos y que está inspirado en el que se usaba nada menos que en la Yamaha OW61 del Campeonato de Velocidad de 500.
La Vins EV-01 estaba escondida en un rinconcito del Salón de Milán 2019, pero merece la pena echar un ojo a todo lo que aporta aunque sabemos que barata, lo que se dice barata, no va a ser. Por cierto, me perturba su frontal cabreado…
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS