Alguien ha pensado que era buena idea convertir una Suzuki Hayabusa en una moto de nieve

Alguien ha pensado que era buena idea convertir una Suzuki Hayabusa en una moto de nieve

Han modificado e instalado un kit para motos de enduro/cross


Tiempo de lectura: 2 min.

La Suzuki GSX-R1300 Hayabusa es un modelo mítico. Apareció en el mercado hace muchos años, nada menos que 24 años atrás, allá por 1999, y lo hizo rompiendo moldes, con unas cifras de escándalo que incluso hoy, con un mercado repleto de Superbikes con más de 200 CV, mantiene su imagen de moto rápida. De hecho, todavía es una moto rápida, muy rápida.

Sin embargo, aunque es una de las motos más rápidas del mundo, también resulta un modelo bastante versátil y sobre todo, fiable. Por eso, entre otras cosas, es una de las motocicletas más populares de la historia, la cual, ha servido de base para toda clase de modificaciones y preparaciones, sobre todo en Estados Unidos, donde las adaptan para pruebas de aceleración con enormes basculantes traseros. Y no olvidemos la Hayabusa turbo…

Lo que no habíamos visto nunca, era una Suzuki Hayabusa convertida en moto de nieve. Es relativamente normal ver a motos de enduro e incluso de cross, convertidas a motos de nieve gracias a un kit, que reemplaza la rueda trasera por una oruga y la rueda delantera por un esquí. Un kit que, precisamente, se usa en la transformación de la Hayabusa. Según Hard Plumbing Co, cuya sede se encuentra en Idaho, ahora es la moto de nieve más rápida del mundo.

Si quieres ver el resultado en movimiento y toda su historia, te dejamos un vídeo a continuación, pero te hacemos un resumen por si no quieres ver el vídeo. La transformación se hizo con una Hayabusa de la primera generación como base, es decir, aquella con el bloque de cuatro cilindros y 1.299 centímetros cúbicos de 173 CV, aunque en esta ocasión hay que añadir un escape Yoshimura. Como cabe esperar, no fue sencillo realizar la transformación, pues los kits que se comercializan están pensados para motocicletas “de campo”, mucho más estrechas que la Hayabusa.

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Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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