Nacida en Springfield, Massachussets, en 1897, Hendee Manufacturing Company surgió de la mano de dos soñadores: George M. Hendee y Carls Oscar Hedström. Empezaron con el negocio de las bicicletas. Más tarde crearon la primera fábrica de motocicletas diseñadas en Estados Unidos, su nombre acabó siendo Indian Motorcycle Manufacturing Company, vendiendo sus primeras unidades en 1902. Poco después llegó la competencia, Harley-Davidson Motor Company.
En 1911, la compañía se hizo con las primeras posiciones de la reconocida carrera Tourist Trophy de la Isla de Man. Al mismo tiempo, su crecimiento se incrementaba exponencialmente. En 1913, Indian vendió 31.950 unidades, récord en su historia. Aprovechando la cresta de la ola, en 1914 debutó la Hendee Special.
La semilla de la arquitectura V-Twin brotó en 1907. Este tesoro bienvenido de Norteamérica ha dado a los entusiastas de las motos máquinas increíbles durante más de un siglo
El modelo en cuestión alojaba sobre un chasis de cuna simple un bloque bicilíndrico de 999,6 cm3 y 7 CV de potencia. Contaba con tecnología inaudita para la época: arranque por sistema eléctrico, iluminación eléctrica y bocina eléctrica. Salió a un precio de venta de 325 dólares, relativamente asequible al otro lado del charco. El Ford T que motorizó a las masas costaba 825 dólares en 1908 -360 dólares en 1916-.
Colocado en una posición baja, el motor Hedstorm transmitía su energía cinética a una transmisión de mano de dos velocidades situado en el lado derecho del tanque de gasolina. El acelerador se empuñaba con la mano izquierda y el encendido por chispa en la derecha. Tanto en el eje delantero como en el trasero, las irregularidades se filtraban mediante una suspensión de resorte de hoja (ballestas).
A pesar de que Indian fue reconocida por su innovación y tecnología puntera, su ingeniería estaba adelanta a su época. A mediados de la década de 1910, las baterías no eran capaces de suministrar la suficiente energía para un uso diario. Así, tras docenas de arranques, las baterías se agotaban completamente. Ante las quejas de los clientes, en marzo de 1914 se detuvo la fabricación para arreglar el problema. ¿La solución? Prescindir del equipo eléctrico.
Para la compañía fue duro batacazo. Se habían gastado cerca de 100.000 dólares en el desarrollo de una moto cuya tecnología la condenó. Hubo que esperar cuatro décadas para volver a ver en el motociclismo un motor de arranque eléctrico. Tan solo 200 unidades de la Hendee Special fueron equipadas con este sistema, y se estima que apenas media docena se mantienen con vida. En consecuencia, sus precios superan hoy los 50.000 euros.
El ejemplar que vemos en estas fotografías fue subastado por la casa RM Sotheby’s en Amelia Island en 2014 por la módica suma de 126.500 dólares.
Fotografía: Jeremy Cliff para RM Auctions
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS