Si hace un par de días os hablábamos de la última bestia salida de la fábrica de Noale, la exclusiva RSV4 X Limited Edition, ahora es el turno de hablar de otra novedad lanzada por los italianos. Se trata precisamente de la moto base usada en el anterior modelo de tirada limitada y que incorpora la última tecnología desarrollada en Superbikes. Hablamos de la Aprilia RSV4 1100 Factory 2019.

Decimos que se trata de una SBK con matrícula, y os aseguramos que no estamos exagerando lo más mínimo. Si exceptuamos el hecho de que con esa cilindrada y por normativa no podría participar en el mundial de motos derivadas de serie (los cuatro cilindros sólo pueden cubicar 1 litro de cilindrada), el resto está pensado para rendir como un demonio en los circuitos pero, al mismo tiempo, poderse usar en carretera de forma más o menos civilizada.

El corazón de la bestia italiana sube de cilindrada respecto a la RSV4 RR gracias a la adopción de unos pistones de 81 mm frente a los 78 mm que monta el motor del que deriva. Esto, unido a otros cambios en la distribución (admisión con diferente calado y soporte de la válvula de mariposa de diferente forma con el fin de minimizar su efecto en el flujo de la mezcla) o una lubricación con doble chorro en los pistones que rebaja su temperatura (y que adopta una bomba de aceite de mayor caudal), consiguen incrementar la potencia hasta los 217 CV a 13.200 vueltas con un monstruoso par motor de 122 Nm a 11.000 revoluciones.

Parte de la culpa de este incremento notable de prestaciones es la nueva programación en la centralita Magneti Marelli 7SM, los colectores rediseñados o el escape Akrapovic en titanio y que además es más ligero que el usado en la anterior versión Factory de este modelo.

A nivel de parte de ciclo, la Aprilia RSV4 1100 Factory es una de las motos que más permiten adaptarla a nuestras necesidades o nuestro estilo de conducción. Podemos modificar el posicionamiento del motor, la altura de la parte trasera, el punto de pivotaje del basculante o el avance de la dirección.

Si a esto unimos además una horquilla Öhlins NIX completamente regulable y con un extra de recorrido de 5 mm (125 mm en total), que permite seguir frenando en el interior de la curva, un amortiguador trasero Öhlins TTX también completamente regulable, las posibilidades de dejar la moto a nuestro gusto son casi infinitas.

Otro cambio respecto a la RSV4 RR es que incorpora unos casquillos de 3 mm en la dirección (tanto en la tija superior como la inferior) que reduce el ángulo de la dirección y con ello la longitud entre ejes en 4 mm. Así podemos cargar más peso delante pero al mismo tiempo, mejorar en los giros ayudados por el nuevo basculante más rígido que el anterior.

Las pinzas de freno son unas Brembo Stylema, más ligeras que las M50 que montan el resto de versiones. Si además unimos una carrocería con muchas partes de fibra de carbono (guardabarros, laterales, alerones derivados de la GP-RS de MotoGP) y unas llantas de aluminio forjado, el peso con todos los llenos se queda en sólo 199 kg.

Por último, no podemos evitar hablar de la electrónica y su sistema APRC que empezó a montar en sus primeras RSV4. Diez años después, el nivel de sofisticación ha llegado a unos extremos que nos permite llevar una moto de semejante potencia con total seguridad gracias a todos los elementos que incorpora:

• ATC (Aprilia Traction Control): control de tracción ajustable en marcha, sin cerrar el gas, en ocho niveles.
• AWC (Aprilia Wheelie Control): sistema de control de levantamiento de rueda ajustable en tres niveles. El control se puede ajustar sin cerrar el acelerador.
• ALC (Aprilia Launch Control): sistema de control de salida para uso exclusivo en la pista ajustable en tres niveles.
• AQS (Aprilia Quick Shift): caja de cambios electrónica para cambios muy rápidos sin cerrar el acelerador y sin usar el embrague. También equipado con una función de cambio hacia abajo, que permite cambiar de marcha sin presionar el embrague.
• APL (Aprilia Pit Limiter): sistema que permite seleccionar y limitar la velocidad máxima permitida para avanzar a lo largo del pit lane de los circuitos. También permite cumplir fácilmente con los límites de velocidad en carretera abierta al tráfico.
• ACC (Aprilia Cruise Control): gestión electrónica avanzada que permite introducir el control de crucero para recorridos más largos.
• RLM Aprilia: en combinación con el ABS 9.1 de Bosch que evita el bloqueo de frenos así como el levantamiento de la rueda trasera. Es parametrizable en función de las preferencias del piloto y, al mismo tiempo, adapta su funcionamiento dependiendo del moto motor elegido (Sport, Track y Race).

Todas las funciones se manejan desde la piña de una forma muy intuitiva y, al mismo tiempo, se puede visualizar en el TFT a color que dispone de dos pantallas diferentes, una para uso en carretera y otra para uso en circuito. Cada una de ellas prioriza la información más importante en cada uno de los escenarios.

El precio de la Aprilia RSV4 1100 Factory es de 25.999 euros, 6.000 euros más cara que la RSV4 RR. Pero esta cifra puede incrementar dependiendo de si nos encaprichamos con alguna de las opciones disponibles para ella, algunas de las cuales lleva montada de serie la RSV4 X Limited Edition.