En las últimas semanas hemos visto como Honda ha ido destapando, poco a poco, algunos detalles del nuevo integrante de la familia Forza. Olvidémonos ya del Honda Integra, ese scooter tecnológicamente tan avanzado como popularmente rechazado. Es hora de tenderle los brazos al nuevo Honda Forza 750 2021. El planteamiento es similar, pero ha sufrido mejora en aquellos apartados en los que flaqueaba, intentando ser así un producto redondo que luche cara a cara en el segmento de los maxiscooters.
Debemos tener en cuenta que la familia Forza, con más de 20 años en el mercado, siempre se ha caracterizado por un enfoque gran turismo. Pero al mismo tiempo no es aparatoso en ciudad y, en carretera, mantiene una cara deportiva, ágil y divertida que además se ve potenciado en este caso, por el empuje del renovado motor de dos cilindros. Este motor, bien conocido por ser usado en la gama NC, sacrifica un régimen de giro elevado por una contundencia a bajas vueltas propia de un motor de mayor cilindrada.
De cara a la Euro 5, el motor del Honda Forza 750 2021 ha sido modificado. El bicilíndrico en paralelo SOHC de ocho válvulas, con calado a 270º y refrigeración líquida (que en su origen era el motor del Honda Jazz partido por la mitad), es ahora más potente y sube ligeramente más de vueltas. Antes declaraba 40,3 kW (54,8 CV) a 6.250 RPM y un par máximo de 68 Nm a 4.750 vueltas. Ahora pasa a desarrollar 43,1 kW (58,6 CV) a 6.750 RPM y un par máximo de 69 Nm a 4.750 vueltas. La línea roja se encuentra a 7.000 vueltas, siendo capaz de rodar a 60 km/h en tan solo 2.500 revoluciones por minuto.
Mantiene el doble eje de equilibrado, con piezas que hacen doble función con el fin de minimizar el número de elementos. Por ejemplo, el árbol de levas impulsa la bomba de agua, y uno de los ejes de equilibrado hace lo propio con la bomba de aceite. Como era de esperar, es posible limitar el Honda Forza 750 2021 a 35 kW, reemplazando el cuerpo del acelerador y modificando la programación de la centralita, listo así para ser llevado por el A2. El consumo es muy reducido, fijado en solamente 3,6 l/100. Como el depósito de combustible es capaz de albergar 13,2 litros, la autonomía teórica que es capaz de alcanzar supera los 370 km.
El acelerador es electrónico, lo que permite contar con tres modos de conducción predeterminados y un cuarto personalizado. Así dispone de modo standard, sport y rain. Cuenta también con el control de tracción de Honda HSTC (Honda Selectable Torque Control), regulable en tres posiciones además de poderse desconectar. Por último, la transmisión de doble embrague DCT (del que ya os hemos hablado), permite elegir entre un funcionamiento automático o manual a través de los pulsadores situados en el manillar izquierdo.
Este sistema de cambio también tiene cuatro modos de funcionamiento automáticos y uno configurable. El primero prioriza los cambios a bajas vueltas (modo rain), el segundo está pensado para equilibrar el consumo y potencia en el modo standard, el tercero con algo más de “chicha” se puede usar tanto en standard como en el sport y el último, prioriza la máxima entrega de potencia subiendo de vueltas y haciendo cambios a mayores revoluciones, consiguiendo así una mayor retención por parte del motor.
El chasis es de tipo diamante, en estructura tubular de acero de alta resistencia. Su ángulo de lanzamiento es de 24º y el avance, 104 mm, con una distancia entre ejes de 1.590 mm. Su geometría es ahora más agresiva (antes 27º y 110 mm respectivamente), y ligeramente más larga entre ejes para compensar el aumento del nerviosismo (el Integra tenía 1.525 mm). El peso se reduce en tres kilos, pasando a ser ahora de 235 kg en orden de marcha.
Monta una horquilla invertida de 41 mm y 120 mm de recorrido, y detrás un amortiguador monoshock con basculante Pro-Link e idéntico recorrido. En vez de un disco como en el Integra, ahora hay dos discos de 310 mm con pinzas radiales de cuatro pistones y otro atrás de 240 mm y un pistón. Obviamente, el ABS está presente. Es interesante el cambio de tamaño de las ruedas, manteniendo el 120/70 R17, pero reduciendo la rueda trasera a un 160/60 R15 que da más capacidad bajo el asiento.
Precisamente esta es una de las grandes novedades, y un de los grandes defectos del antiguo Integra (su nulo hueco para guardar objetos). Ahora hay, bajo el asiento, un hueco de 22 litros en el que se puede guardar un casco. Cuenta además una guantera con capacidad para dos litros adicionales y toma USB en el frontal. La carrocería, angulosa como los Forza y muy envolvente, busca maximizar la protección en carretera pero sin resultar aparatosa en las formas. El asiento está a 790 mm, idéntica altura que había en el Integra.
Hay una pantalla de instrumentación TFT de cinco pulgadas con conexión a smartphone, la cual permite gestionar llamadas, mensajes, correo, música o la navegación a través del Bluetooth y un micrófono en el casco. De igual forma, usa el sistema keyless de arranque sin llave, que evita que tengamos que sacarla del bolsillo. Para ponerlo en marcha solo debemos acercarnos y accionar el conmutador, pudiendo también tener acceso a la tapa de combustible, asiento o el Smart Top Box opcional.
Otra característica que incorpora son indicadores traseros de emergencia (ESS). En caso de una deceleración superior a los 6 m/s2 y por encima de los 53 km/h, las luces de emergencia parpadean. Estas se desconectan cuando el ABS no está interviniendo y la deceleración es inferior a los 2,5 m/s2. El sistema de cancelación de intermitentes automático también es de serie, comparando para ello la velocidad de ambas ruedas.
El Honda Forza 750 2021 estará disponible en cuatro colores: Jeans Blue Metallic (azul), Candy Chromosphere Red (rojo), Matt Beta Silver Metallic (gris mate) y Graphite Black (negro). La disponibilidad será a partir de diciembre de 2020, y el precio fijado es de 11.350 euros. Hay además un buen número de accesorios originales opcionales cono puños calefactables, deflectores, portaequipajes trasero, Smart top box de 50 litros, otro de 38 litros a juego con la carrocería, soportes para maletas laterales y maletas de 26 litros (derecha) y 36 litros (izquierda) con inserciones en el color de la carrocería.
Ender
Japan Rules!!Sí, sí, mucha tecnología pero siguen con…. CADENA para la transmisión…. ale, a seguir guarreando, lubricando y tensando cada 500 km… de verdad no podían haber usado correa como la Tmax, leñe? Que si me voy a gastar un pastizal en un scooter en vez de una moto equivalente (y más barata a igualdad de potencia) lo mínimo que quiero es librarme de esa condena…. Una pena vaya
Me imagino que hay ciertas incompatibilidades técnicas entre el sistema de transmisión DCT y una transmisión por correa. Pienso que si fuese sencillo, en esta renovación tan profunda lo habrían tenido en cuenta. Por otro lado y a pesar de los inconvenientes (solventable mediante un scottoiler o similar), está claro que el rendimiento y las pérdidas son mucho menores que con un sistema elástico como la correa. Por cierto, eso de tensar cada 500 km, más en una moto con transmisión automática que impide los tirones “humanos”…
jaja cada 500km ni de broma,yo con mi honda integra tensaba en las revisiones y a los 20mil me peto,aproveche ya y le compre una cadena super reforzada y arreando,no veo que sea un problemon,seguramente me comprare esta
Hombre, es que entre tensar cada 500 y hacerlo en las revisiones hay término medio. Que te haya durado 20k da pie a pensar que no lo “mimabas” demasiado
A nada que conduzcas un poco fino y lubriques de vez en cuando… los tensados pueden equiespaciarse mucho en el tiempo. Una DID buena hoy en día en una moto de media cilindrada a mí me viene aguantando unos 5.000 km entre tensados, no es ninguna tortura vaya, aunque reconozco que de poder elegir, elegiría no tener que hacerlo