Seguramente has visto estas imágenes a través de redes sociales, como un servidor. En ellas pudimos ver cómo un taxista cruzaba su coche para hacer inevitable la caída del conductor de un scooter y su pasajero, un niño. Afortunadamente para las víctimas, la caída fue a poca velocidad, ya que apenas utilizaban elementos de protección. El taxista se dio a la fuga. No es un accidente, es un siniestro vial con dolo (mala leche).
Todo ocurrió el pasado miércoles 30 de junio, cerca de la calle La Granja de Barcelona. El vídeo fue viralizado gracias a Motoristes BCN en Twitter, cuya colaboración ha sido inestimable para facilitar la identificación del conductor del taxi, amén de gente que lo ha ido retuiteando. Aparentemente el taxista se encontraba de servicio, con la luz roja encendida, lo cual hace aún más retorcida su actuación.
No solo hablamos de un desgraciado, también de un idiota, porque hoy día es fácil que haya una cámara captando lo que antes no se captaba y derivaba en impunidad. Al taxista le ha salido mal la jugada, sus propios compañeros lograron identificarle y facilitar las tareas a la policía. Ningún comportamiento previo del conductor del scooter justificaría la acción del taxista. Ninguno.
En relació amb l'incident ocorregut el passat dia 30/06 a la Travessera de Dalt entre un taxi i una moto, informem que hem pogut identificar al conductor de l'autotaxi i ens estem coordinant amb la fiscalia de seguretat viària per qualificar els delictes que es puguin derivar. pic.twitter.com/B5pncMhVrw
— Guàrdia Urbana Barcelona (@GUBBarcelona) July 2, 2021
Gracias a las pruebas irrefutables que se ven en el vídeo, el taxista en cuestión será juzgado, y derivarán responsabilidades de sus actos. Sería muy deseable que perdiese la licencia, o en el caso de ser un asalariado del taxi, el dueño de la licencia le despida con buen criterio. Los taxistas son los primeros que, como colectivo, no quieren que gente de esa calaña les dé mala prensa. Élite Taxi se ha referido a él como “TARADO”. Y eso por no hablar de una merecida retirada del carné de conducir.
En las respuestas al tuit de Motoristes BCN algunos usuarios apuntan a lo que pasó antes del vídeo, donde presuntamente el motorista y el taxista hicieron algún intercambio de malos modales. Sigue sin justificar la acción deliberada y consumada de tirarle al suelo y con un pasajero tan vulnerable como un niño. Puntualmente el tráfico saca lo peor de nosotros, y la opción más sensata es encender el cerebro y perdonar al ofensor, antes de que la cosa vaya a más.
A veces los gestores de la cosa pública hablan de “pacificar el tráfico”. Este tipo de episodios deberían hacernos reflexionar a todos sobre la convivencia entre distintitos vehículos y peatones, y que los conflictos nunca se deben dirimir de esa forma. Podría haber ocurrido una desgracia, basta con ver el vídeo varias veces, y entonces llegaremos a las conclusiones correctas.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS