No podemos dejar de maravillarnos con la recreación que hicieron hace unos meses en Brasil de la primera moto lanzada por la marca de Iwata, la Yamaha YA-1, lanzada allá por 1955. Esta prototipo único, creado para conmemorar el 50 aniversario de Yamaha en Brasil, toma como nombre el apodo con el que se conoció a la YA-1, Aka-tombo (libélula roja en castellano), para dar así a conocer esta preciosa Yamaha Red Dragonfly.
Para su realización, Yamaha decidió confiar en uno de los mejores talleres especializado en motos históricas, Bendita Macchina. Aunque la mayor parte de la Yamaha Red Dragonfly se ha realizado a mano, la base es una moto comercial con lo que no sería una locura poder lanzar este modelo de forma comercial.
Se empezó tomando una Yamaha Factor 125 (la archiconocida Yamaha YBR 125), la cual se desmontó por completo para poder aprovechar así tanto el motor como el chasis. El propulsor, el conocido monocilíndrico refrigerado por aire de 125 cc se dejo de serie, con lo que sigue declarando los mismos 11 CV. Aunque en esta moto, la potencia es lo de menos.
A partir de este punto, llegó el trabajo artesanal. Lo primero fue desarrollar la horquilla y los fuelles inferiores, así como la doble amortiguación de resorte trasera. Obviamente el depósito requirió la mayor parte de la atención, pues debía recrear las formas de la moto original al mismo tiempo que se adaptaba a las dimensiones y chasis de la donante.
Detalles como el asiento individual, el transportín trasero, manillar o depósito lucen iguales que en la moto de hace 65 años, pero con un ligero toque moderno que no desentona en absoluto. Fijaros por ejemplo en el detalle de la guantera con tapa y cerradura sobre el depósito, a imagen y semejanza de la original. Llantas de radios, frenos de tambor… nada se ha dejado al azar. Y por supuesto, todo se completa con el esquema de pintura rojo, que supuso en su momento una nota de color pues de aquella casi todas las motos eran negras.
Lo peor de esta moto es que se trata de un prototipo, y no hay casi ninguna posibilidad de que llegue a la producción en serie, aunque fuese en una tirada limitada. Quizás si estuviéramos hablando de Honda, quien mantiene el espíritu de sus modelos icónicos vivo (Monkey o CT 125), habría bastantes posibilidades de que viera la luz. Por lo tanto, solo nos queda soñar con ella.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS