La DKW SB500 apareció cuando ya se había formado Auto Union –la fusión, por si alguien no lo sebe, de cuatro marcas: DKW, Horch, Audi y Wanderer, por eso son cuatro aros, uno por cada marca–. Se fabricó entre 1934 y 1939 hasta alcanzar superar las 10.000 unidades. Además, la SB500 fue la moto 500.000 que fabricó la firma alemana, lo que demuestra el poderío de DKW en aquellos años. De hecho, DKW fue quien compró Audi cuando empezó a tener problemas, para después adquirir Horch con ayuda de Wanderer –detale muy curioso, pues Audi y Horch fueron fundadas por la misma persona–.
A mediados de los años 30, DKW era el mayor fabricante de motocicletas del mundo. Su catálogo iba desde pequeñas 98 cc para el pueblo hasta máquinas de media cilindrada con una calidad de construcción que nada tenía que envidiar a BMW. Entre ellas, una de las más representativas fue la DKW SB500, modelo de gama alta dentro de la serie Sonderklasse –clase especial– y la más potente de la familia.
SB venía de Schwingrahmen Blockmotor, es decir, bastidor oscilante y motor en bloque, dos conceptos avanzadísimos para su tiempo. El motor, un bicilíndrico en línea de 494 centímetros cúbicos y ciclo dos tiempos, refrigerado por aire, con admisión por válvula rotativa, entregaba alrededor de 15 a 4.000 revoluciones —una cifra notable para la época—. La transmisión era por cadena, con caja de tres velocidades, y el arranque se hacía mediante pedal.

DKW fue uno de los mayores especialistas en motores dos tiempos en Alemania. Todas sus motos usaban este propulsor, o casi todas, pero además, cuando empezó a fabricar automóviles, también fueron equipados con motores dos tiempos. Quizá por eso, por su alta especialización, podía presumir de reducir el consumo frente a modelos similares cerca de un 40%, incluso comparado con los motores de cuatro tiempos de la época. La misma publicidad de la época decía “el rendimiento superior de los modelos DKW de dos cilindros, su aceleración increíblemente rápida, su constante disponibilidad para arrancar y, por último, pero no menos importantes, la asombrosa economía confirmada mil veces, han sido ampliamente probadas por más de 10.000 vehículos DKW de tracción delantera vendidos en 1933. Era lógico usar este motor DKW especial de dos cilindros de 500 centímetros cúbicos como motor principal de una motocicleta”.
El chasis era de acero prensado –no de tubo–, lo que le daba una gran rigidez y un aspecto muy moderno- Tenía una viga de refuerzo y estaba preparado para montar sidecar. Hubo dos versiones: chasis corto, del que se vendieron unas 6.300 unidades, y chasis largo, del que se vendieron algo más de 13 ejemplares. Tenía suspensión delantera tipo paralelogramo, y frenos de tambor en ambas ruedas. Su diseño era limpio, elegante y sólido, muy alemán.
La SB500 fue también una de las primeras motos europeas que podían alcanzar los 110 km/h con fiabilidad, lo que en 1936 era casi un milagro mecánico.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS