La Yamaha Fazzio es la primera scooter híbrida del fabricante japonés. Se ha presentado para Indonesia y Tailandia como un scooter de bajo coste y asequible para países emergentes pero con una tecnología revolucionaria en la industria motociclística: el Blue Core Hybrid de Yamaha.

Esto de los híbridos no nos coge por sorpresa. Llevamos 25 años viendo coches híbridos por la calle y ahora esta tecnología llega al mundo de las dos ruedas. La Yamaha Fazzio combina un motor de gasolina monocilíndrico de 125 cc y que eroga 8,3 CV con un pequeño motor-generador eléctrico que asiste en las aceleraciones además de poder mover la moto durante unos metros en modo exclusivamente eléctrico. La transmisión es la clásica CVT de este tipo de motos.

De esta forma Yamaha asegura que su moto tiene importantes ventajas sobre los modelos térmicos convencionales, pero que a la hora de salir a carretera sigue contando con la contundencia y la autonomía del motor térmico, y es ahí donde marca la diferencia con la mayoría de scooters eléctricos que conocemos.

Aparte de esto la moto cuenta con start & stop para detener el propulsor de gasolina en los semáforos o cuando este no es necesario para ahorrar aún más combustible. No se han hecho públicos los datos de consumo, ni tampoco qué tipo de batería y/o potencia del motor eléctrico.

Estos datos son clave para analizar si esta tecnología supone un golpe en la mesa de los de Iwata o si es algo más de cara a la galería que un producto que marque la diferencia con respecto a la competencia. El problema de las tecnologías híbridas en automoción es que implican un incremento de peso y de espacio respecto a los motores térmicos convencionales.

Esto en un coche no es tan crítico porque son máquinas más grandes, pero en una moto cada kilo y cada litro de espacio cuenta, por lo que habrá que esperar a ver qué tal funcionan este tipo de tecnologías en el mundo real.

Casi lo más sorprendente de la Yamaha Fazzio es su precio: en los citados mercados se venderá por 1.300 euros al cambio, aunque no hemos de engañarnos por tan espectacular cifra, ya que a la hora de importar una moto a la Unión Europea hay un montón de trabas, aranceles e impuestos que encarecen bastante el precio final del producto. Veremos si finalmente llega esta moto a Europa.