Moto del Día: Montesa Cota 350 MS

Moto del Día: Montesa Cota 350 MS

Con tan sólo 50 unidades, la Montesa Cota 350 MS fue una opción perfecta para aficionados a las carreras bajo la homologación de la Fórmula II.


Tiempo de lectura: 4 min.

Durante los años setenta las copas monomarca fueron una constante en el panorama peninsular. De esta manera, tanto Bultaco como Montesa parecieron recuperar un cierto interés por la competición sobre asfalto tras la enorme atención dedicada al Off-Road. Además, incluso otras marcas como Sanglas organizaron trofeos de este tipo, dando una evidente plataforma de salida a las ínfulas deportivas de no pocos aficionados. Algo que iba en parejo a lo dado en la Copa Streaker de Bultaco, caracterizada por haber sido una más que interesante cantera de cara a pulir futuros pilotos.

Es más, entre los nombre fundamentales de la Streaker estaban los de unos jovencísimos Sito Pons, Carles Cardús y Jorge Martínez “Aspar”. Además, también afloraron competiciones organizadas por la prensa escrita. Aquella que, con cabecera de pago en los kioskos, podía permitirse ciertos alardes imposibles en esta era de formatos tan intangibles como gratuitos para el lector. Dicho sea de paso, recuerden que tenemos un Patreon para ingresos si, llegado el caso, esta breve sección diaria se hubiera convertido para usted en una recurrente rutina lectora. Gracias.

Sea como fuese, lo cierto es que a comienzos de los años ochenta la revista Motociclismo convocó las Motociclismo Series. Parejas al Campeonato de Fórmula II, en ellas se daba la oportunidad de sentir el nervio de las carreras a los aficionados que, con un poco de presupuesto y pericia, pudiera desplazarse a las citas del torneo con sus máquinas debidamente preparadas. Algo que podía resultar más costoso de lo previsto, incluso prohibitivo, si hablamos de motocicletas con motores de cuatro tiempos como la Montjuïc de Laverda. Un problema al que vino a dar respuesta el lanzamiento en 1982 de la Montesa Crono 350 MS.

Tanto en Bultaco como en Montesa existió el ímpetu necesario para organizar sendas copas monomarca capaces de servir como canteras de pilotos

Montesa Crono 350 MS, medio centenar de unidades listas para las carreras

A mediados de los años setenta, el mercado estadounidense relativo al Off-Road ya no era tan lucrativo como antes para las marcas motociclistas propiedad de la burguesía catalana. Debido a ello, primero Bultaco y después Montesa organizaron copas monomarca con sus modelos Streaker y Crono respectivamente. Eso sí, ya era demasiado tarde como para recuperar terreno en el mercado de asfalto local, más aún si tenemos en cuenta las evidentes faltas en diseño y calidad interpretadas por estas empresas frente a las creaciones de las más competitivas marcas japonesas.

De todos modos, en 1978 el lanzamiento de la Montesa Crono supuso un cierto revulsivo para el mercado nacional. Concebida como una turismo con toque deportivo, ésta estuvo originalmente disponible en 75 y 125 centímetros cúbicos, llegando a tener una versión con 350 centímetros cúbicos al entrar en 1981. Se trataba de la Crono 350, protagonista de un manejo rápido y vibrante en sus sensaciones. De hecho, quizás demasiado debido a la gran cantidad de vibraciones emitidas por su motor.

Eso sí, para bien o para mal aquella máquina se convirtió en uno de los últimos diseños de Montesa antes de ser absorbida por Honda. Y, vaya, al contar con una mecánica monocilíndrica con tiempos ésta era mucho más fácil de adaptar a las carreras por parte de un piloto aficionado que las complejas cuatro tiempos extranjeras. Así que, a pesar de todo, la Montesa Crono también tenía sus ventajas dentro de la precariedad. De hecho, a partir de ello se lanzó en 1982 una versión conocida como MS -de Motociclismo Series- con una tirada de tan sólo 50 unidades. Todo ello con la vista puesta en las carreras con homologación de la Fórmula II.

montesa crono 350 ms (2)

Mucho más fácil de preparar y modificar que una cuatro tiempos con medio litro, esta motocicleta era perfecta para quienes desearan iniciarse en la competición

Con una potencia elevada hasta los en torno a 44 CV – la Crono 350 de serie daba 33 CV – la Crono 350 MS recibía modificaciones severas en el cilindro así como una nueva culata procedente de la Cappra 360 así como un carburador proveniente de la Cappra 250 VF. Además, el peso se aligeraba en todo lo posible eliminando incluso el volante de inercia. Respecto a los frenos, en el eje delantero se incorporaban dos discos en vez de uno. Eso sí, según determinados probadores de la época la relación de cambio no estaba en absoluto conseguida, desperdiciando así en gran medida los cambios efectuados en el motor. No obstante, como indicaba la propia Montesa ésta era una máquina abierta a múltiples trabajos de personalización mecánica por parte de los pilotos. Y es que, experimentar en el taller, también es parte del correr en los circuitos. A trabajar.

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Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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