Moto del día: Suzuki Intruder C1800R

Moto del día: Suzuki Intruder C1800R

Suavizando a la bestia de Hamamatsu


Tiempo de lectura: 5 min.

Debo reconocer que una de las categorías que más me impresionan es la de las megacruiser, no tanto por lo que pueda salir de ellas, en tanto en cuanto a su carácter. Más bien es una mezcla de incertidumbre al ver como una motocicleta como nuestra protagonista de hoy, la Suzuki Intruder C1800R, mezcla un portentoso propulsor de casi 1,8 litros de cubicaje y más de 100 CV de potencia con un peso demencial de prácticamente 400 kilogramos.

Esta esbelta custom nacía como opción para los más atrevidos, derivando directamente de su hermana Suzuki M1800R, la variante más deportiva dentro de la gama de cruiser de la firma de Hamamatsu. Evidentemente, en el modelo M había algunos aspectos que te hacían sentir más seguro a sus mandos que en la versión C, pero como ya te hemos hecho referencia, la variante más custom de la familia Intruder no estaba diseñada para exprimir sin piedad la potencia de su exuberante propulsor, a diferencia de la M1800R.

Para ello, y dos años más tarde de la presentación oficial de la superlativa M1800R, la marca japonesa ponía en escena esta versión, al igual que el resto de marcas japonesas habían hecho con sus cruiser de corte deportivo, ofreciendo más tarde versiones “customizadas” para clientes más tranquilos. En este caso, Suzuki centraba los cambios en varios aspectos buscando, además de una diferenciación visual, un comportamiento más noble y sereno.

Suzuki Intruder C1800R 2

Básicamente modificaba por completo el frontal, donde daba cabida a una horquilla telescópica con barras de  49 mm en lugar de la invertida de la versión M, manteniendo atrás el basculante de tipo triangulo haciendo las funciones de cardán. Unas llantas de nueva factura en 16 pulgadas se encargaban de caracterizar esa estética clásica custom, quedando calzadas con unos enormes balones en medidas 150/80 R16 M y 240/55 R16 M delante y detrás, respectivamente.

La Suzuki Intruder C1800R llegaba como alternativa a todos aquellos que quisieran disfrutar de las cualidades del enorme bloque japonés de una manera más “pacifica” y sosegada

La frenada era otro aspecto que también sufría algunos cambios, dejando atrás la contundente equipación de la versión M, que portaba discos y pinzas provenientes de su hermana deportiva Suzuki GSX-R 1000 (K5). Para esta ocasión se decidía emplear un kit compuesto por un doble disco de 290 mm y pinza de tres pistones en el eje delantero, y un solo disco de 275 mm con pinza de doble pistón en el trasero, ambos asistidos por un sistema de frenada combinada integral.

Volviendo al plano mecánico, la C1800R mantenía las características generales de la versión M, pero en ella se efectuarían algunos cambios para dotarla de un comportamiento más suave y progresivo. En pocas palabras, se reconfiguraba la gestión electrónica, dotando la gama baja y media del cuentavueltas de más par con una estirada final inferior. Para ello se sustituían los difusores de combustible de 56 mm por otros de menos capacidad, en este caso de 52 mm.

Suzuki Intruder C1800R 3

Con todo esto la C1800R seguía disponiendo, según los datos oficiales de Suzuki, de una potencia máxima de 114 CV a 5.800 RPM -11 menos que la versión M- y un par máximo de 157 Nm a 3.200 RPM, logrando alcanzar una velocidad punta de 203 km/h y el 0 a 100 km/h en 4,3 segundos. Son cifras realmente serias si tenemos en cuenta los 357 kilogramos declarados en vacío, casi 40 kg más que una M1800R, y la merma tanto a nivel de suspensiones como frenada, aunque la filosofía de esta moto era totalmente distinta a la de su hermana.

Con un peso de casi 400 kilogramos con todos los llenos y una potencia de 114 CV a la rueda posterior, esta versión “customizada” de la megacruiser de Suzuki seguía siendo solo apta para pilotos experimentados

En cuanto a los acabados y equipamiento, en esta variante resaltaban el incremento de zonas cromadas, sobre todo en el frontal, donde un faro de nueva factura ahora quedaba al aire y no cubierto como en la versión M. También los protectores de horquilla venían totalmente cromados y el nuevo manillar era más ancho y apto para esta versión custom.

Por otro lado, la parte trasera también era rediseñada con un asiento remodelado, manteniendo las dos alturas pero de formas más cuadradas, y en esta ocasión sin la tapa de colín que en opción disponía la versión M1800R. El guardabarros posterior también sufría cambios en sus formas y las salidas de escape se volvían más pronunciadas y con una longitud mayor en la superior, acrecentando aún más la sensación de mayor longitud de este modelo.

Otros aspectos reseñables eran el nuevo cuadro de instrumentos, encastrado al completo en la zona del depósito de combustible y no distribuido en dos partes, como en su hermana de corte deportivo. También las plataformas reposapiés ahora eran de mayor tamaño utilizando el sistema puntera-talón, típico en estas versiones custom.

Con un precio final de 14.299 euros, era tan solo 100 euros más cara que la M1800R, poniendo en un dilema a cualquiera que decidiera hacerse con una de ellas. Algunas de sus rivales como la Kawasaki VN 1700 Classic o la Yamaha XV 1900 A Midnight Star, rondaban tarifas prácticamente calcadas a la Intruder, por lo que hacerse con una de estas motocicletas sería una decisión complicada, ya que todas cumplían con creces todo aquello que se podia esperar de una megacruiser de este tipo.

En la actualidad en el mercado de ocasión podemos encontrar unidades con precios que van desde los 7.000-8.000 euros hasta los 10.000-11.000 euros, dando habida cuenta de lo cotizadas que están y que siguen siendo objeto de deseo de la mayoría de seguidores de este tipo de custom de gran cilindrada.

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J. Rubio

Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.

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