Cuando Benelli estuvo en manos del señor Alejandro de Tomaso, copiaron descaradamente a las Honda CB Four, en un intento de recuperar el terreno perdido y porque, como hacían los mismos japoneses cuando lo necesitaban, copiar al que mejor lo hace al final sirve para aprender algo.
De aquellas copias salió la Benelli 500 Quattro, una moto que, a simple vista, ya se podía emparejar rápidamente con le CB Four japonesa. Pero no solo por estética, sino por detalles técnicos, aunque contaba con un motor más potente y, al parecer, un poco menos fiable. Aquella 500 Quattro se fabricó entre 1975 y 1979 con cierto éxito de ventas, pero fue superada, al menos en España, por la Benelli 500 LS.
La 500 LS apareció en 1977 y era, básicamente, una evolución sobre la 500 Quattro, que, recordemos, en España se llegó a vender con el letrero de Motobi en el depósito –y en muchas revistas de la época, así las llaman–. No obstante, la Benelli 500 LS no era un simple maquillaje para ampliar la gama y ofrecer alguna alternativa adicional, que había sido lo fácil y, seguramente, habría funcionado igualmente, la 500 LS era una notable evolución con muchas cosas específicas y de nuevo desarrollo.
De entrada, el chasis era diferente. En la 500 Quattro se optó por montar un derivado del chasis de la750 Sei, con todo lo que ello conlleva en cuanto a peso y tamaño. La Benelli 500 LS tiene un chasis diferente, más ligero y pequeño, procedente de la Moto Guzzi GTS 350 y que también se usaba para la Benelli RS 350. De esta forma, se redujo el peso en 15 kilos, que no están nada mal y como ya se sabe, mejoraba la manejabilidad.
El motor, un cuatro cilindros de 498,51 centímetros cúbicos, era similar al de la 500 Quattro. Solo tenía un árbol de levas en culata –fabricada con aluminio– y dos válvulas por cilindro, compresión de 10,2:1, transmisión primaria y secundaria por cadena, alimentación por carburadores Dell’Orto… la potencia anunciada por la marca era de 49 CV a 8.900 revoluciones, aunque el catálogo de la Benelli 500 LS mostraba una cifra de 47 CV a 9.500 revoluciones.
Se podían encontrar más cambios, por ejemplo, en la rueda delantera, donde aparecía un segundo disco de freno –con 280 milímetros de diámetro– y un depósito más estrecho, en busca de contentar a quienes criticaron que el depósito de la 500 Quattro era demasiado ancho. Lo malo de esa acción, es que se perdieron tres litros de capacidad por el camino.
La Benelli 500 LS destacó por ser una de las 500 más rápidas de su época, con 170 km/h según las revistas de los 70. Además, se la consideraba bonita y bien acabada, y aunque no era barata si se la comparaba con la competencia. El precio era de 294.000 pesetas, 1.767 euros sin sumar inflación –serían, al coste del dinero de hoy, unos 19.300 euros–. Era más de 50.000 pesetas más cara que las 500 bicilindricas nacionales de aquellos años, la OSSA Yankee y la Ducati 500 Twin.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS