Durante la semana pasada hicimos un repaso a una parte de la industria francesa como fabricante de motocicletas. Arrancamos con la BFG 1300 y continuamos con la Moto Française MF 650 R, por lo que es justo que demos carpetazo con la protagonista de hoy. Como en las anteriores, Louis Boccardo estuvo implicado en su desarrollo y de nuevo no llegó a ser más que un canto de sirena. Pero ojo, porque la Boccardo Aero 97 tiene el honor de ser una de las pocas motocicletas diésel que se han fabricado, como la Kawasaki M103M1 o la Royal Enfield Taurus.

Después del fracaso de la Moto Française MF 650 R, Louis Boccardo siguió empeñado en fabricar motocicletas partiendo de motores ya existentes de coche. Sin movernos del grupo PSA, probó suerte usando el motor TU 1 de cuatro cilindros y 1.124 cc que montaban los Peugeot 205 y Citröen AX. El prototipo fue mostrado por primera vez en el Salón del Automóvil de 1987 y destacaba, como muchos modelos coetáneos, por un carenado completamente envolvente que no dejaban ver nada de la mecánica.

Con un chasis de acero en el que el motor era parte estructural, se añadía un embrague en seco y una transmisión de cinco velocidades que llevaba el movimiento a la rueda trasera mediante un eje cardan. De nuevo se confió en los fabricantes italianos para suministrar suspensiones y frenos: horquilla telescópica, doble amortiguador trasero, discos de 300 mm delante con pinzas de dos pistones, disco único trasero también de 300 mm y con pinza de doble pistón. Como se estilaba a finales de los 80, la llanta delantera era de 16″ y montaba un neumático de 120/80 que se complementaba con un 130/80 en 18″ detrás.

El motor TU de PSA declaraba en la Boccardo Aero 97 una potencia de 97 CV a 6.800 vueltas, con un par motor de 117 Nm a 5.000 RPM. Sus prestaciones eran superiores a las conseguidas en los turismos, donde se quedaba en solamente 60 CV. No hay muchas más información sobre qué mejoras tenía el motor, pero una ganancia de 37 CV nos parece demasiado en un motor atmosférico tocando alimentación y poco más.

Dada la buena aerodinámica, la velocidad se estimaba en más de 200 km/h y el consumo estaba por debajo de los 6 l/100 km. Estaba alimentada por un carburador Webber 44 DNCF de doble cuerpo. No era ligera, 271 kg en orden de marcha, pero gran parte de culpa lo tenía el enorme depósito de combustible de 33 litros que estaba ubicado en ambos laterales del carenado. Esto le permitía autonomías de más de 550 km sin necesidad de repostar.

Tomando como base esta moto, desarrolló en paralelo otro prototipo con motor diésel. En este caso se trataba de la motorización de PSA TU D3 utilizada de nuevo en el Peugeot 106 y Citröen AX el Citröen Visa o las indestructibles C15. Con una cilindrada de 1.360 cc, era capaz de desarrollar 60 CV a 5.000 RPM (casi 10 CV más que en los Peugeot y Citröen). El par motor era de 90,7 Nm a solamente 2.500 vueltas. El resto de la moto era muy similar, con la salvedad de que el depósito era ligeramente más pequeño (30 litros).

Boccardo Aero 97 Diesel transformada para llevar sidecar

A principios de 1989 se habló de la posibilidad de comercializar una primera serie de 60 unidades la Boccardo Aero 97 de gasolina, pero finalmente a finales de ese año la empresa desapareció. Únicamente se construyeron cinco prototipos, dos de gasolina y los otros tres del modelo diésel.