El segmento de las motos de 125 actuales es realmente completo, quizá el más completo que ha habido nunca, con toda clase de opciones cargadas de tecnología y sí, también de técnica, aunque sus motores no superen los 15 CV –en muchas ocasiones, ni siquiera llegan–. Sin embargo, hay quien todavía añora aquella época loca en la que las deportivas de 125 tuvieron el mismo auge que las deportivas “de 600”, hasta el punto de que, a día de hoy, son motos que cualquier poseedor del carnet A1 o el B convalidado, no pueden conducir al superar, con holgura, los 15 CV máximos permitidos por reglamento.

De hecho, el segmento era tan potente, que algunos fabricantes se permitían ciertos lujos y experimentos, como la Gilera CX o, ¿por qué no? La Cagiva Freccia. Esta moto tomaba su inspiración, descaradamente, de la Ducati Paso, al igual que la Morini Dart 350, que era casi una Freccia pero con un motor más grande. La Gilera CX no tuvo continuidad, demasiado especial para triunfar, pero la Freccia sí se alargó en el mercado durante un tiempo. Es más, no dejó la línea de producción hasta que apareció la Cagiva Mito, que tomaba el motor de la última Freccia y gran parte de sus componentes.

Aquella última Cagiva Freccia era la C12R; que se presentó en el salón del automóvil de Bolonia de 1988 –se celebró el 3 de diciembre– y cuya comercialización comenzó en marzo de 1989. La Cagiva Freccia C12R era, en realidad, una evolución de la anterior versión, la C10R, con respecto a la que tiene pocos cambios. Estéticamente hablando, cuesta diferenciar ambas versiones, pero haberlos haylos. Por ejemplo, se reduce el tamaño del spoiler de plexiglás por encima del parabrisas, el guardabarros delantero es más pequeño, las llantas también son específicas –fabricadas por Brembo–, los gráficos de la instrumentación son específicos.

 

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La parte ciclo tampoco recibía cambios importantes con respecto a la C10R, y se mantenía el chasis y las suspensiones, pero se montaban nuevos discos de freno flotantes suministrados por Brembo, con un disco delantero de 298 milímetros y un trasero de 260 milímetros. La rueda trasera ganó en grosor y pasó de 110/80 17 a 130/70 17.

Donde sí había cambios era en el motor, donde las deportivas de 125 centímetros cúbicos de los 80 y 90 destacaban. Así, el motor recibía una válvula de escape controlada electrónicamente, un nuevo tambor de decantación, un carburador Dell’Orto con nuevos reglajes y una línea de escape completamente específica. La potencia llegó a los 29 CV a 10.250 revoluciones y la velocidad máxima era de 163 km/h, pero lo más importante era que fue la Cagiva Freccia 125 C12R, la que estrenó la caja de cambios de siete relaciones.

La Cagiva Freccia 125 C12R estuvo en el mercado hasta 1990, cuando apareció la Cagiva Mito 125. Sin embargo, las versiones más económicas de la Freccia se mantuvieron en catálogo hasta 1992.