Es muy posible que el nombre de Crocker Twin no te suena de absolutamente nada, y sería de lo más normal, pues se trata de una motocicleta estadounidense que ni siquiera es muy conocida en su país natal. Sin embargo, en la década de los 30 era la moto de producción más rápida; capaz de superar las 110 mph, 178 km/h.

Qué apasionante es el mundo de la motocicleta y que obsesión por la velocidad rodea este artefacto. Desde los primeros vehículos de dos ruedas, lograr la máxima velocidad posible ha sido una constante y nadie, en ninguna parte del mundo, se ha visto ajeno a dicha locura. Otra cuestión es cómo se llega a lograr los objetivos, pues cada quien tiene su forma de alcanzar esos récords de velocidad que tanto gustan.

La Crocker Twin es un ejemplo de ello, una motocicleta que, a simple vista, no parece ser precisamente rápida. Es una clásica custom yankee, con chasis rígido, asiento trasero con muelles, manillar ancho y bajo, así como unas grandes plataformas adelantadas para que el conductor aposente sus pies cómodamente. Nada hace presagiar que sea una motocicleta veloz, más parece una cruiser tradicional, con un bicilíndrico refrigerado por aire y con distribución por eje rey.

Sin embargo, esta aparentemente tranquila custom, era la moto de producción más rápida de Estados Unidos en los años 30. Su ingeniería estaba inspirada en las carreras de la época, donde Crocker se había labrado una respetable reputación con nueve victorias de 12 posibles en 1933. Se mantuvo como el referente a batir hasta 1935, cuando JAP desarrolló un motor que era más potente y rápido que el usado por Crocker.

Fue entonces cuanto se decidió tomar un camino diferente al habitual. En lugar de crear un nuevo motor de carreras, convirtieron el victorioso bicilíndrico de 500 centímetros cúbicos de competición, en un motor de producción con 1.000 centímetros cúbicos. Tenía culatas hemisféricas y pistones de alta compresión, así como técnicas derivabas de las carreras, lo que permitía presumir de potencias de hasta 60 CV, una cifra más que respetable para la época.

La década de los 30 no fue fácil por culpa de la gran depresión, y los fabricantes de motocicletas lo sufrieron especialmente, sobre todo aquellos que tenía un claro enfoque deportivo y motos de costosa adquisición. Aun así, los pedidos de la Crocker Twin, puesta a la venta en 1936, no se hicieron esperar y cada Crocker Twin que se vendió era diferente a la anterior, pues una de características de Crocker, era que sus motos se hacían según las especificaciones del cliente. Por eso, es posible encontrar unidades de la Crocker Twin con motores de más de 1.000 centímetros cúbicos, pues el propulsor fue desarrollado para ser más grande y se podía ampliar su desplazamiento hasta más de 1.400 centímetros cúbicos, algo que, como cabe esperar, aumentaba la potencia.

Todo en la Twin era fabricado por la propia Crocker, desde el chasis hasta la caja de cambios –de tres relaciones–. El motor y la transmisión hacían funciones autoportantes.

Se hicieron dos versiones de la Crocker Twin: Small tank y Big tank, las cuales se diferenciaban, como cabe esperar, por las capacidades de sus depósitos. Sin embargo, la producción de las Crokcer Twin se detuvo poco después de iniciarse. La Segunda Guerra Mundial paró la producción para enfocar sus esfuerzos a la producción de material bélico.