Moto del día: Haleson Steam Powered

Moto del día: Haleson Steam Powered

Una olla a presión en estado puro


Tiempo de lectura: 2 min.

La moto de hoy, “desafortunadamente” -de idea un tanto loca-, no ha tenido demasiada repercusión hasta nuestros días. No hay libros ni documentos repletos de información sobre la Haleson Steam Powered pero, aún así, sí que considero que merece la pena hacerle aunque sea una breve reseña.

Primero de todo hay que ponerse en contexto. El siglo XX acababa de comenzar y la Segunda Revolución Industrial estaba azotando con fuerza. Henry Ford ejecutó de forma ejemplar el concepto de “producción en serie” y lanzó al mercado el Model T, el primer coche para las masas. En 1905, la guerra ruso-japonesa enfrentó al imparable imperio del sol naciente con el decadente imperio de los zares de Rusia, dando como vencedor a los primeros. La Gran Guerra no llegaría hasta pasados nueve años más.

Entre 1903 y 1904 (según fuente) nacía la Steam Powered. Fruto de un diseño de William Hale de Hanham, de Bristol (Gran Bretaña), esta motocicleta proponía un concepto de lo más peculiar: estaba impulsada por un motor de un solo cilindro de 200 centímetros cúbicos que funcionaba… a vapor. Sobre el motor se hallaba una caldera con válvulas laterales que permitía a la susodicha moto moverse con relativa soltura. Los pioneros siempre han estado dispuestos a asumir riesgos que hoy nos parecen inimaginables.

Y es que aunque la industria estuviese en un estado relativamente embrionario, no parece que fuese una buena idea por esas fechas -ni ahora- conducir sentado encima de una caldera de vapor a alta presión. Afortunadamente, en 1914, los motores de gasolina empezaron a sustituir a los de vapor por su mayor ligereza y fiabilidad, ¡y menos mal! Nadie quiere tener una caldera entre las piernas que puede reventar en cualquier momento. Las malas lenguas dicen que explotaba con relativa facilidad…

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Sobre mí

Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

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