La Honda NT 650V, posteriormente NT 700V y en general Honda Deauville para los amigos, es un modelo un tanto especial y único. A finales del siglo XX, las motos de turismo que conocíamos eran vehículos mastodónticos provistos de carenados enormes y motores de gran cilindrada. La Honda ST 1100 Pan-European o la BMW R 1100 RT son buenos ejemplos de ello.
En 1998 a los japoneses se les ocurrió que lo mismo no hacía falta irse a esos extremos para concebir una motocicleta que fuese cómoda y con la que recorrer grandes distancias no supusiera un problema. Así nació la Honda Deauville, y con ella el concepto de moto de turismo de media cilindrada.
Para diseñar el modelo, los ingenieros se basaron en la Honda NTV 650. La NTV era una naked un tanto atípica. Empleaba algunas soluciones poco convencionales en ese segmento como un eje cardan para llevar el giro a la rueda trasera o un propulsor bicilíndrico en V. Honda cogió el chasis y el motor de la NTV 650, le colocó un carenado y una cúpula de generosas dimensiones, dos maletas traseras integradas en la carrocería y… voilà diseñaron su nueva touring.
La Honda Deauville tuvo un par de actualizaciones. La primera llegó en 2002. Entre otros aspectos, se modificaron las maletas para ofrecer una mayor capacidad, se le dió un repaso al motor cambiando numerosas piezas en buscar de una mejor respuesta y eficiencia, y por último se trabajó en el carenado y la carrocería para lograr una imagen más fresca.
La actualización importante fue la de 2006, de hecho hay quien habla de una segunda generación. En este año es cuando pasó de denominarse NT 650V a NT 700V puesto que su motor creció desde 650 cm3 a 680. En este año también llegó la inyección electrónica de combustible y con ella, curiosamente, un ligero aumento en los consumos.
El motor que anima a la Honda Deauville es un bicilíndrico en V refrigerado por agua. Hasta 2006 tenía tres válvulas por cilindro y rendía 55 CV. La segunda generación incorporó una cuarta válvula en cada una de sus culatas; eso, unido a los 30 cm3 extra, hizo que la potencia escalase hasta los 65 CV. En ambos casos, la caja es de cinco velocidades.
La Honda Deauville no está a la altura de las grandes touring en algunos aspectos como puede ser el equipamiento de serie o las prestaciones puras. Sin embargo sus cualidades son más que suficientes para devorar kilómetros. El carenado y la cúpula ofrecen una protección aerodinámica envidiable. Por otra parte, el asiento de generosas dimensiones y una postura de conducción erguida y vertical hacen el resto.
Honda NT 650V Deauville (2003) – Fotografía: Helfmann (Wikimedia Commons) CC BY-SA 3.0El propulsor de la Honda Deauville es lo que la hace diferente. Con su cilindrada y potencias no pueden esperarse velocidades de infarto, pero sí se puede ir bastante rápido con ella. La velocidad punta ronda los 180 Km/h y la moto puede hacer cruceros a 130-140 Km/h sin estresar en demasía la mecánica.
Los consumos por otra parte no son muy elevados en valor absoluto. Tanto la versión de carburación como la inyectada andan ligeramente por debajo de 5 l/100 Km. Sin embargo, si tenemos en cuenta que es un motor tranquilo y la potencia que nos ofrece, no son unas medias especialmente brillantes y delatan a un propulsor cuya base mecánica data de finales de los años 80.
La Honda Deauville dejó de venderse en 2013 y no se espera un relevo generacional, al menos a corto plazo. Los tiempos que corren no son benévolos para el segmento touring y hoy en día los compradores prefieren propuestas trail para cumplir como motos viajeras.
Es una moto que ha envejecido bien y que mantiene un alto valor de reventa. Si andas buscando una de segunda mano esto va a jugar en tu contra. Las versiones carburadas arrancan en unos 1.800 euros, mientras que si buscas una unidad inyectada, tendrás que poner como poco 3.500 euros para hacerte con ella. Es bastante dinero por una moto que ya tiene sus años, pero a cambio te llevas un vehículo ideal para viajar, probado, fiable y con un mantenimiento bastante económico.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Efectivamente es un modelo singular. Es mi primera moto y suscribo lo que se comenta en el artículo. Cómoda para viajar, cilindrada media pero más que suficiente para hacer kilómetros, estéticamente muy lograda, maletas laterales incorporadas y transportín trasero extraible, sonido del motor característico (la mía es el modelo NT 650 V del 2.000). Ha envejecido bastante bien. Espero pasar unos años con ella antes de cambiar a algo más grande, pues mido 1,90 m y por ese motivo llevo las piernas más dobladas de lo que sería cómodo. Pero por otro lado eso me permite más seguridad en los… Leer más »