La Honda X-ADV mola. Esta extraña creación por parte del fabricante japonés es una mezcla entre scooter y trail. Puede que no sea la mejor en uno ni en el otro campo, y puede que en sí no tenga mucho sentido práctico como vehículo, pero cuando una marca se atreve a hacer cosas nuevas e intentar sorprendernos, es algo digno de agradecer.
La Honda X-ADV deriva de la Honda Integra, que ya en su día fue una propuesta muy innovadora al unir la practicidad y comodidad de un scooter con una mecánica y unas sensaciones propias de una motocicleta convencional. Podemos decir que el X-ADV es una Integra camperizada, con una parte ciclo modificada para funcionar mejor en offroad y una estética mucho más cañera y de aventura.
Mecánicamente tenemos que comenzar con el motor, un bicilíndrico en linea de 750 cm3 y 54 CV. Es un viejo conocido que ya se lleva usando unos cuantos años en la familia NC 750. Su potencia máxima no va a asustar a nadie, pero las sensaciones en está moto no vienen por el lado de la aceleración o la velocidad máxima, es otro concepto.
Sería injusto quedarse solo en esa cifra de 54 caballos. Es un motor de carrera larga, percherón y con mucha pegada en bajos. No hemos de olvidar esos 750 cm3 de desplazamiento. “Poca broma”, como diría Vicente. Sus ventajas son numerosas: un rodar muy cómodo en todas las condiciones y con el motor girando siempre a bajo régimen, una fiabilidad a prueba de bombas y una longevidad similar a la de un automóvil de cuatro ruedas. Un consumo pírrico de poco más de 3,5 l/100 km y un mantenimiento frugal completan su carta de presentación.
Para rizar el rizo, la Honda X-ADV combina este propulsor tan especial con su conocida caja automática de doble embrague, el DTC de seis velocidades. Pese a la polémica con todo el tema de los cambios auomáticos en las motocicletas, a mi parecer un cambio automático que facilite y aumente el confort en ruta le viene como anillo al dedo a esta moto. Por último, el giro llega a la rueda trasera mediante una cadena convencional.
En el apartado ciclo es donde llegan las novedades a la Honda X-ADV. La horquilla es invertida y está firmada por Showa. Tiene barras de 41 mm y 154 mm de recorrido. Atrás monta un monoamortiguador con 150 mm entre topes. Las llantas son de radios y sin cámara por lo que… aprobada en ese punto, pero recurre a un aro de 15 pulgadas para el tren posterior y una llanta de 17 adelante. En general toda la panza de la moto está carenada y bien protegida, e incluso cuenta con un cubre carter metálico.
Si analizamos el conjunto podemos hacernos a la idea de que esta moto, aunque visualmente da el pego, no está muy enfocada en el offroad extremo. El tamaño de las ruedas y el recorrido de las suspensiones la descartan para los más puristas del barro pero, aun con eso, esta moto puede hacerte un apaño por lo marrón. Podríamos clasificarla como 75-25, 75 % asfáltica 25 % campera, en la linea de otras trails como la Suzuki V-Strom 650 XT, por poner un ejemplo.
Este modelo es muy interesante. Hace unos párrafos mencionaba que el tema no iba de aceleraciones fuertes o velocidades altas. Esta moto se disfruta conduciéndola a ritmo convencional y sacándole el jugo a todas sus virtudes, que son unas cuantas. Cuando pienso en la Honda X-ADV, pienso en comodidad, confort y una vida a bordo sencilla y agradable.
Todo esto lo puedes tener en tus recorridos del día a día yendo a trabajar, pero también en ruta y de expedición, por qué no. Hacer kilómetros con esta moto es toda una delicia gracias a su amplio y ergonómico puesto de conducción, a su suavidad mecánica y a su cambio automático.
El tanque es de 13 litros, y gracias a su comedido consumo, la autonomía alcanza unos 340 km. La iluminación LED o la facilidad para colocar maletas traseras son otros argumentos por los cuales esta moto me parece una gran opción para viajar, sobre todo para los viajeros más cómodos.
Esta moto es interesante y podría tener bastante éxito, ya que ofrece algo distinto, y encima algo que la gente suele buscar en un vehículo de dos ruedas. Creo que el principal escollo que se ha encontrado la Honda X-ADV a la hora de pegar más fuerte en el mercado es su precio de venta. Piden 11.650 euros por una moto que sí, tiene mucha tecnología, pero que no dejan de ser 54 CV.
Por el frente trail a pocos clientes va a convencer puesto que la super ventas del segmento, la Suzuki V-Strom 650 en su versión XT, vale varios miles de euros menos, y un referente como la BMW F 850 GS apenas es un poquitín más cara. Donde creo que sí tiene sentido es en ese nicho de gente que busca una scooter y que no le importa dejarse dinero en ella si con eso consigue un producto diferenciado y por encima de lo que está ofreciendo la competencia. Entraría de lleno en el terreno de la Yamaha T-Max o la BMW C 650.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.“Hola, soy Vicente del Bosque”