Moto del día: Montesa Nervo

Moto del día: Montesa Nervo

Este enigmático prototipo del que se sabe muy poco nació en la época dorada de las Sprint


Tiempo de lectura: 5 min.

Escribir sobre la Montesa Nervo es como ir juntando las piezas halladas en un yacimiento arqueológico, componiendo un mosaico con más zonas vacías de información que certezas comprobadas. De esta forma, uno de los pocos datos que tenemos sobre este modelo es que se trató de un prototipo sobre el cual Montesa estaba trabajando en plena época dorada de las Sprint carenadas. A partir de aquí todo son lagunas, puntos inconexos y una invitación constante a la especulación.

Así las cosas, lo cierto es que a este lado del texto hemos tenido dudas severas sobre la conveniencia o no de lanzarnos a la presente publicación. No obstante, quizás ésta sea la única manera de hallar información hasta ahora no desvelada ya que, al fin y al cabo, si estás leyendo esto es porque cuentas con un interés notorio por la historia del motociclismo en la Península Ibérica. Por ello, si tienes cualquier material sobre la Montesa Nervo no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Eso sí, antes te vamos a contar todo lo que sabemos por aquí, lo cual desgraciadamente es mucho menos que lo conocido acerca de otros prototipos como la Montesa Impala 2 Rallye. En fin, vamos a ello.

Como siempre hay un comienzo, en el caso de nuestro interés por la Montesa Nervo éste se produjo a partir de una anécdota relacionada con el día a día de los probadores a sueldo de la marca en su fábrica de la calle Pamplona, en el barcelonés barrio del Poblenou. De esta manera, una de las más conocidas es la que habla sobre cómo hacia 1956 uno de ellos sufrió el robo de un prototipo mientras le realizaba pruebas. Rápidamente, aquel piloto regresó a las instalaciones todo lo rápido que pudo para dar así la voz de alarma. Momento en el que el resto de probadores y demás personal allí presente se subieron a diversas motocicletas para peinar la zona indicada por el sufrido empleado. Tanto así que el ladrón, aún presente por la zona dando vueltas con su nueva “ adquisición “, fue descubierto y perseguido por una masa de motociclistas expertos a toda velocidad. Una situación que lo sobrepasó hasta el punto de entregarse en la comisaría más cercana, prefiriendo el castigo de la policía a vérselas con aquella turba de montesistas profesionales, algunos de ellos curtidos en el TT de la Isla de Man.

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De este prototipo se sabe muy poco, no sabiéndose de hecho siquiera qué pasó con el mismo o si aún existe o no

Montesa Nervo, un enigma que se puede resolver

Obviamente, tras tener conocimiento de esta historia una de las primeras preguntas que se nos vino a la mente fue la relativa a cuál sería aquel prototipo en el que Montesa había puesto tanto celo. Pues bien, se trata del Nervo. Llegados a este punto, nos dispusimos a buscar información sobre el mismo en soportes más o menos generales. Nada. Si bien el término Montesa Nervo aparecía algunas veces, nada enlazaba a una información destallada sobre el mismo.

Eso sí, comprobado más registros sí se encuentra a la Montesa Nervo listada entre las creaciones desarrolladas por la marca en 1956. No obstante, la sorpresa mayúscula llega cuando, revisando los números de la histórica revista Motociclismo encontramos una referencia directa a nuestra protagonista entre las páginas del número 77, publicado en 1955. Curiosamente, no se trata ni de una noticia, ni de una nota de prensa ni de una prueba. ¡Era un concurso! Y es que anunciaban el sorteo de una Montesa Nervo entre los suscriptores.

Sinceramente, lo nunca visto. Pues aún a día de hoy no conseguimos recordar un concurso en el que el premio no sea un vehículo de serie, sino un exclusivo prototipo – con todos los problemas burocráticos que esto puede llegar a tener en la inspección técnica según qué casos – . A lo más, tirando de hemeroteca sí existió un caso parecido hacia 1986 con el SEAT Málaga Podadera. Una edición exclusiva a la que el diseñador Francisco Podadera – autor del Anibal F100 basado en el SEAT Ibiza – había dado algunos retoques, por cierto, simplemente estéticos.

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En aquellos años Montesa estaba viviendo gracias a las Sprint una época muy interesante en competición a nivel internacional

No obstante, volviendo a la Montesa Nervo lo seguro es que ésta se ideó en 1955 como un prototipo de carreras derivado de la Sprint, la cual además había aparecido por primera vez en los circuitos durante el mes de febrero del año anterior. De esta manera, suponemos que el motor sería el mismo monocilíndrico de dos tiempos montado en las Sprint 125, con las competiciones de octavo de litro en la mirilla dando una potencia inicial de 14 CV para el consabido peso ligero de esta motocicleta, tan sólo unos 55 kilos. Además, tiene toda la lógica que tras el primer año de experiencia en carreras internacionales de la Sprint, Montesa decidiera desarrollarla a través de un nuevo diseño que sería la Montesa Nervo según todos los indicios. Ahora, ¿cuáles fueron las especificaciones de nuestra enigmática protagonista? ¿Por qué no llegó a más su desarrollo? ¿Llegó finalmente a manos de un aficionado a través del concurso de aquella revista? Éstas son sólo algunas de las muchas preguntas que aún nos sigue planteando la Montesa Nervo.

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Sobre mí

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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