Motos de tres ruedas. La simple definición se da de tortas a sí misma. No existen las motos de tres ruedas, en realidad son triciclos, aunque suene a juguete infantil. El caso es que un triciclo, sobre todo si es como el Piaggio MP3, está más cerca de una moto que de un coche, y, por tanto, se les integra en el mismo segmento. Además, los triciclos, por lo general, se basan en la categoría del scooter, lo que resta todavía más, para algunos, todo su parecido con una moto.

Sin embargo, el Piaggio MP3, cuya primera entrega apareció en 2006, supuso una innovación notable, ya que destacó básicamente por contar con un esquema de tres ruedas contrario a lo habitual y le sumó un sistema de suspensión y dirección muy especial e innovador. De primeras, colocó la tercera rueda en el eje delantero, cuando lo más normal era ponerla en el eje trasero –como los antiguos trikes, aquellos antecesores de los quad, famosos por su peligroso comportamiento–, y de segundas, podía tumbarse en curvas como una moto.

El Piaggio MP3 era un scooter realmente innovador, no se había visto nada similar en el mercado, aunque su innovación radicaba “simplemente” en un eje delantero de tres ruedas que permitía tumbar como a las motos. El resto del vehículo era un scooter tradicional, de hecho, desde el eje delantero hacia atrás, no había diferencias con cualquier otro scooter de la marca italiana.

Los ingenieros de Piaggio diseñaron un eje delantero con un sistema de ruedas independientes, cada una con su propio basculante y amortiguador, que se unían por la parte superior mediante una pieza de forma rectangular articulada. Permitía una inclinación máxima de 40 grados y contaba con un sistema que lo dejaba fijo, para poder estacionar e incluso detenerse en los semáforos sin tener que bajar los pies de la plataforma.

Ambas ruedas delanteras tenían su propio freno, compuesto por un disco de 240 milímetros, algo que aseguraba una buena frenada. Al tener dos ruedas, se eliminaba de un plumazo la posibilidad de caerse al suelo en caso de bloqueo, una enorme ganancia con respecto a una moto, aunque también tenía sus desventajas, como el hecho de ser más ancho y no entrar entre coches –aunque muchos se empeñen en ello–, lo que obligaba –y obliga– a tirar por el arcén si no se quiere quedarse en los atascos.

El Piaggio MP3 se vendió con diferentes motores, contaba con una completa gama de opciones. El primero escalón, como siempre en cualquier scooter moderno, tiene un motor de 125 centímetros cúbicos con 15 CV. El siguiente paso era el Piaggio MP3 250 i.e. con 22,5 CV y por último se ofreció el Piaggio MP3 400 i.e., que anunciaba ya una potencia de 34 CV. Incluso se puso en el mercado una versión para que pudiera ser conducida con el carnet B, que se diferenciaba por contar con un pedal de freno en el lado derecho de la plataforma y por tener un ancho de vías delantero de 465 milímetros, al tiempo que se eliminó la versión de 125 centímetros cúbicos porque no hacía falta añadirla a la gama, cualquier usuario de carnet B con más de tres puede conducir una moto de 125 centímetros cúbicos.