Continuamos con nuestro repaso de aquellas tetracilíndricas míticas de cuarto de litro que vieron la luz en Japón a finales de la década de los 80 y durante la de los 90. Hoy le toca el turno a la Yamaha FZR 250, una moto sumamente desconocida por estas tierras, ya que solo se vendió en su Japón natal.
Esta moto se presentó en 1986 y vino a cubrir la zona baja de la familia FZR, las deportivas de Iwata de aquellos años. Por encima quedaban las Yamaha FZR 600 y 750, y finalmente la Yamaha FZR 1000. Por aquel entonces, los japoneses también utilizaban el apellido Genesis para referirse a sus “nuevas” deportivas, con el bloque motor inclinado hacia la rueda delantera, la válvula EXUP, y el chasis Deltabox como principales factores diferenciales.
¿De la Yamaha FZR 250 qué podemos decir? Era un juguete en toda regla, una máquina de diversión pura. El tetracilíndrico aullaba como un demonio y la potencia alcanzaba los 45 caballos, dentro de lo admisible por el carné A2. Era una cifra más que suficiente para pasárselo como un enano gracias al peso de la moto, que en seco apenas llegaba a los 140 kilos.

Según las crónicas de la época, se destaca que el motor tenía un toque muy racing e inestable. Era muy puntiagudo, con la potencia máxima a 14.500 vueltas y la zona roja empezando en las 18.000, y eso hacía que le costara un poco ponerse en marcha y no fuera fina a bajas vueltas.
Por geometrías internas estaba muy enfocado a la zona alta, lo suyo era ir a tope todo el rato. La esperanza de vida que pudiese tener esta moto girando frecuentemente a esos regímenes… eso ya es otra historia, pero en cualquier caso su vida útil era bastante superior a la de las deportivas monocilíndricas 2T de aquella época.
Eso sí, hacer el motor en una deportiva 2T era cosa de una tarde y poco dinero, pero rectificar toda la mecánica de una tetracilíndrica de 250… pobre del que tuviese que enfrentarse a semejante gesta, ya que es un trabajo de orfebrería titánico. Imagino que el destino de muchas de estas motos cuando rompían motor, o sencillamente cuando empezaban a quemar más aceite que una freidora… seguramente era el desguace.

Otro aspecto a tener en cuenta es que de aquellas las deportivas de 600 cm3, como la ya mencionada Yamaha FZR 600 Geneis o la Honda CBR 600 F Hurricane, daban potencias entorno a los 85 caballos, por lo que una moto de 45 CV no estaba tampoco muy alejada de estas deportivas “grandes” en prestaciones.
A nivel de ciclística es cuando la cosa se ponía divertida. Contaba con unos neumáticos de 120/80 R17 en el eje trasero y unas pírricas 100/80 R17 adelante, y como siempre digo… hoy en día hay utilitarias de 125 con más rueda.
Pero precisamente estas medidas de goma eran parte del encanto. Con unas ruedas tan finas era facilísimo tumbar la moto en las curvas. En cuanto a frenada, contaba con un único disco de freno, de 320 mm de diámetro, nada menos. La pinza era de cuatro pistones, así que en este aspecto iba acorde a las prestaciones del motor.

Hablando de prestaciones, era una moto bastante seria. Se ponía a 100 km/h en tan sólo 5 segundos, mientras que la velocidad punta alcanzaba 180 km/h. En cuanto a economía, no era un modelo especialmente austero en consumos. Se habla de medias entorno a 5,5 l/100 km, por lo que bebe lo mismo que algunas tetracilíndricas de 600 que la doblan en potencia.
A nivel estético, rezuma “ochentosidad” por los cuatro costados. Estamos ante una moto muy plasticosa, técnica tradicional de aquello años para abaratar costes, ya que ponías un plástico que envolviese toda la moto (barato) y por debajo que podías relajar con los detalles y las estética de los órganos mecánicos hasta límites insospechados porque, total, no se iban a ver.
En 1989 se le hizo un restyling al modelo, que cambio su estética para asemejarla a sus hermanas que también se habían actualizado a los nuevos estándares estéticos de aquella época. Se abandonaba el bifaro frontal en favor de una única óptica trapezoidal. Las formas del conjunto, planas y rectas por doquier, daban paso a algunas curvas, especialmente en el frontal, que se afilaba bastante respecto a la nariz chata y aplanada de su predecesora.

En la parte ciclo también sufrió cambios aquí y allá. El más evidente era la incorporación de un segundo disco de freno en la rueda delantera, la rueda trasera ganaba un poquito de anchura (pasaba a ser de 130) y el tanque sumaba 2 litros a su capacidad (de 12 a 14). Otro cambio relevante fue la incorporación de una horquilla frontal más robusta, de 38 mm de diámetro por 35 mm que tenía la anterior.
Es curioso girar la cabeza atrás y ver cómo ha cambiado el motociclismo en todos estos años. Hoy en día hasta las motos más locas, salvajes e irracionales tienen catalizador, ABS y un montón de electrónica para que no te mates. Será más seguro, pero se ha perdido esa adrenalina de los viejos tiempos.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Preciosa !!! Lo que más echo de menos de estas motos respecto a las actuales es su extrema ligereza…no como las motos actuales….¿sabéis qué ley era la que “prohibía” traer estas motos a España?
Pues no creo que hubiera ninguna ley que lo prohibiese, simplemente los fabricantes consideraron que no había mercado en nuestro país para estas máquinas. Estas motos nacieron como una virguería por culpa de la legislación japonesa, que no permitía motos de alta cilindrada en aquella época. En Europa como no había esa restricción la gente podía comprar motos más coherentes. Si quería 50 CV podías hacerte con la típica 500 bicilíndrica, que te iba a dar esa potencia mejor dada, con menos consumo y con menos mantenimiento, y seguramente a menor precio ya que era una mecánica mucho más sencilla… Leer más »
Pues estás equivocado, Gonzalo. Sí que hubo durante años una ley estatal que impedía la importación y venta de motos de menos de 500cc. El motivo era “defender” o “proteger” a las marcas españolas de toda la vida (Ossa, Bultaco, Montesa, Derbi, etc) de la llegada de otras marcas que se estaban haciendo con el mercado internacional, desbancando a las marcas españolas.Fue un intento vano de prolongar la era dorada de nuestras marcas, que ya estaban en declive y superadas técnicamente sobre todo por las japonesas.
Desconozco si existió una ley como esa, Pablo. En la época en la que se vendía esta moto ya estábamos dentro de la comunidad económica europea y rigiéndonos por la política de importaciones de la misma, a nivel de normativa, legislación y aranceles. En los años previos a la entrada de España en la CEE imagino que habría unos aranceles a la importación de motocicletas bastante fuertes, o en su defecto alguna ley de cupos, pero a España llegaban motocicletas extranjeras también durante aquellos años, solo que en números muy reducidos, con lo cual entiendo que la importación prohibida tampoco… Leer más »
Estamos investigando el marco normativo que dificultó la llegada de esas motos a nuestro país, Pablo. Como nos pilló bastante jóvenes (yo aún no iba a 1º de EGB en 1986) nos falta el recuerdo de haberlo vivido.
En el 86 yo tenía apenas 15 años, no era aún motero “de facto” pero sí de afición. Leía revistas de motos, sobre todo el Motociclismo. Y he leído varias veces en estas revistas que efectivamente había una ley que impedía la importación de motos extranjeras de baja cilindrada, para proteger a las marcas españolas
Estará bien que investigueis y podáis confirmar o desmentir lo que afirmo por haberlo leído en aquellos tiempos y posteriores.
Un saludo, y gracias
buenos días. soy el afortunado propietario ACTUAL de una de estas motos YAMAHA FZR 250 R japonesas. Se la he comprado a su único propietario, un español nacido en Ceuta, y fue la única que se importó a España entrando por aquella frontera donde si la homologaron cuando en la península no se podía. la moto es una maravilla, sube de vueltas como un cohete, entrando en zona Roja a 18500 vueltas!!!! muy ligera y el motor es de relojería, con 4 cilindros, 4 tiempos, 16 válvulas, válvula de escape EXUP. , chasis deltabox…. imaginaros los cuatro pistones de 60… Leer más »