La Yamaha XJ6 Diversion F es una moto relativamente reciente puesto que se estrenó en 2011, pero desde entonces ha pasado sin pena ni gloria por el mercado en nuestro país hasta que en 2017 y con la entrada en vigor de la norma euro 4, los japoneses decidían descatalogarla sin una sucesora directa.
El apellido de esta moto ya nos lo está diciendo todo: Diversion. En plena crisis económica mundial la gente no tenía mucho dinero para gastar en motocicletas y Yamaha quiso reeditar uno de sus clásicos populares: la Yamaha XJ 600 S Diversion de los años 90, una moto sencilla y sin grandes aspiraciones deportivas pero que te permitía tener una tetra suave y fina en el garaje por poco dinero.
En 2011, nueve años después de que se jubilara la Diversion original, Yamaha decidió desempolvar este concepto y presentó la familia XJ6 con una versión naked, una semicarenada y nuestra protagonista de hoy que montaba el carenado completo.
La idea era posicionar estas motos en el segmento de media cilindrada con potencias entorno a 75 caballos, para llenar el enorme hueco existente que había entre a Yamaha MT-03 de primera generación y las FZ6 y Fazer, que se ponían en los 100 CV.
Así las XJ6 quedaban un poco como la gama tetracilíndrica de acceso, y estaba llamada a competir con la Honda CBF 600 y con las Kawasaki ER-6f y Suzuki SFV 650 Gladius, estas ultimas con mecánicas bicilíndricas pero de similar potencia.
La dotación en frenos y suspensiones era inferior a las que montaban las FZ6, estamos ante componentes sencillos y básicos, pero suficientes y adecuados al planteamiento tranquilo y asequible de la moto. Hemos de pensar que uno de los objetivos de Yamaha con esta gama era tener el modelo favorito para todos aquellos que querían comprarse su primera moto grande, y para eso era una gran candidata.
Sin embargo para mí el gran hándicap de la Yamaha XJ6 F Diversion era su motor. Monta un tetracilíndrico en linea derivado del que lleva la Yamaha FZ6 pero capado mediante electrónica para ser más suave. Y conviene recordar que la FZ6 a su vez montaba el motor de la Yamaha YZF-R6 pero capado mediante electrónica también para ser más suave.
Es decir, tenemos un cuatro en linea de carrera corta diseñado para darlo todo arriba en una deportiva, que se ha adulterado y pervertido mediante la electrónica para perder toda esa garra en la zona alta, pero sin mejorar apenas la respuesta en medios y bajos.El resultado es una mecánica insatisfactoria que ni corre en bajas, ni explota en altas. La solución buena habría sido diseñar un motor de 600 cm3 desde cero teniendo en mente los 75 CV, como hacía la Diversion original con su mecánica de ocho válvulas refrigerada por aire.
Si en Iwata hubieran hecho eso, tendríamos un motor con muy buenos bajos, una fiabilidad a prueba de bombas y con unos consumos de risa para ser un cuatro en linea, pero imagino que los ingenieros echaron cuentas y vieron que no salían los números para fabricar este motor teniendo en cuenta las estimaciones de ventas que manejaban.
Es de justicia reconocer que al final fue exactamente esto lo que pasó unos años después cuando los japoneses presentaron la Yamaha MT-07 con el conocido motor CP2, una mecánica hecha a la medida del segmento, y redimieron todas sus penas puesto que esta sí ha sido un bombazo en ventas.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS