Al fabricante de motos más antiguo de América le pasa lo mismo que a Harley-Davidson, que sus motos perderán muchísimo atractivo con aranceles del 25% por el hecho de venir desde Estados Unidos al viejo continente. Es una de las consecuencias de la guerra comercial que ha empezado Donald Trump y que empieza a perder en sus primeros compases.

Polaris, la empresa matriz detrás de Indian Motorcycle, estima en 15 millones de dólares los costes adicionales por la guerra comercial. Por un lado, el acero extranjero es más caro (EEUU lo gravó con un 25% de aranceles), y los contratos de suministro no se rompen de un día para otro. Por otro lado, se perderán ventas, toda la producción de Indian está afectada.

Según publica el Business Journal, Polaris está estudiando la viabilidad de desviar la producción para el continente europeo de Iowa a Polonia, donde hay una fábrica desde 2014 para producir otros modelos del grupo. De esta forma, se esquivaría totalmente el arancel a las motos de más de 500 cc que ha impuesto la Comisión Europea desde el pasado viernes.

Indian tiene más fábricas en EEUU y Méjico, no se llevaría por lo tanto a Polonia toda la producción europea, algunos modelos subirán de precio sin remedio

Indian está lejos todavía de destronar a Harley-Davidson como fabricante americano de referencia, pero se encuentra en el buen camino después de haber llegado a desaparecer del mercado durante años. Si quiere seguir mantener esa tendencia, tiene que copiar el movimiento de los de Milwaukee. Harley-Davidson anunció el lunes que deslocalizará la produccion destinada a Europa, llevándosela a fábricas que ya se encuentran operando fuera de Estados Unidos. Este cambio llevará hasta 18 meses, desconocemos la rapidez con la que Polaris podrá hacer lo propio.

En castellano simple, el que quiera comprarse una Indian, que espabile, que una vez acabados los stocks, los precios subirán sí o sí.