Harley-Davidson lleva bastante tiempo sumida en una profunda renovación fruto de la cual están saliendo algunos de los modelós más espectaculares que hemos conocido del fabricante de Milwaukee. Hoy nos sorprenden con un movimiento más en esa línea presentando la nueva Harley Davidson FXDR 114, una deportiva al estilo americano. Este lanzamiento forma parte del ambicioso plan de Harley Davidson en el que pretenden lanzar más de cien motocicletas de gran repercusión de aquí a 2027.
La Harley Davidson FXDR 114 es algo así como una mezcla entre una hotrod, una moto de dragster, y una deportiva. Estamos ante una custom con una estética muy fuerte y musculada, una parte ciclo mejorada y centrada en el dinamismo, y el motor más potente que tienen disponible los americanos para su chasis Softail de 2018, que es el que emplea esta moto.
En el apartado mecánico este modelo cuenta con el motor Milwaukee-Eight de 114 pulgadas cúbicas, lo que se traduce en unos bestiales 1.868 cm3 del sistema métrico decimal. Como suele ser habitual en Harley, no se dan cifras de potencia de este propulsor, aunque algunas estimaciones hablan de unos 100 CV a 5.000 vueltas.
Lo que sabemos con exactitud es que el par máximo es de unos masivos 160 Nm a tan solo 3.500 vueltas, por lo que podemos augurar una respuesta muy contundente a la hora de abrir el gas en cualquiera de las seis velocidades que tiene la caja.
Destaca en el lateral derecho del modelo la admisión del motor, que queda expuesta a la vista y cobra un cierto protagonismo estético. Está compuesta por un filtro de aire de alto caudal que recuerda a los que suelen verse en las carreras de aceleración americanas. Según la marca, está formado por un nuevo maerial sintético que no requiere mojarse con aceite para funcionar. El colín recortado también recuerda a este tipo de competiciones, con la rueda posterior sobresaliendo del conunto por la zaga.
El tubo de escape es de tipo 2-1 y, así como los colectores tienen un acabado bruñido en color bronce muy agradable a la vista -a tenor de las fotos de prensa-, el silencioso final es algo amorfo y no queda tan bien integrado con el resto del conjunto. Se ha ubicado en una posición bastante elevada para mejorar el ángulo de inclinación máxima que puede afrontar la moto, que es de unos notables 32,6 grados, nada mal para tratarse de una custom.
En cuanto a ciclística, se ha dotado al conjunto de unas suspensiones de primer nivel, montando un tren delantero de tipo invertido de 43 mm, mientras que en el eje trasero monta un mono amortiguador central de un solo muelle con ajuste en precarga mediante un pomo situado en el lateral derecho del modelo. Para detener la moto se recurre a una pareja de discos de freno frontales de 300 mm mordidos por pinzas de freno de anclaje axial con cuatro pistones. El sistema ABS viene de serie.
Los neumáticos van acordes al caracter fuerte y musculado que se le ha querido imprimir a la moto. En el eje delantero se recurre a una goma 120/70ZR-19, montada en una llanta de aluminio de tipo Ace con finos radios, mientras que atrás equipa una llanta lenticular de 18 pulgadas con una enormes ruedas de 240/40R-18 79V. De fábrica viene con unas Michelin Scorcher.
También se ha puesto mucho énfasis en la reducción de pesos para conseguir un comportamiento más vivo y dinámico. Se ha sustituido el viejo acero de Milwaukee por aluminio en numerosas partes de la moto. El basculante de geometría triangular, tan característico del chasis softail, está construido en este materia y su peso es de tan solo 6,25 kg en vez de los 10,88 kilos que pesa la misma pieza en acero.
Lo mismo ocurre con el subchasis trasero, que ahora pasa a estar formado por secciones tubulares de aluminio soldadas entre sí. A mayores, numerosas piezas del colín, así como los guardabarros, están fabricadas con materiales compuestos para arañarle unos kilos más a la báscula. Pese a todo, el peso en seco alcanza los 289 kg.
En cuanto al equipamiento, la Harley Davidson FXDR 114 viene de serie con iluminación full LED, e incorpora luz diurna, también con diodos. Tiene un interesante sistema de arranque sin llave, algo que está en auge últimamente entre la mayoría de motos premium. Por último también cuenta con un puerto de carga USB para nuestros cada vez más sedientos dispositivos móviles.
Para que llueva a gusto de todos, la marca ofrece el modelo en seis colores diferentes: Vivid Black, Black Denim, Industrial Gray Denim, Wicked Red Denim, Bonneville Salt Denim y Rawhide Denim. Como suele ser habitual en Harley, no son motos para todos los bolsillos. El precio del modelo arranca en 26.700 euros, y en breve deberíais poder verla en los concesionarios de nuestro país.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS