No no cansamos de decirlo: Kawasaki ha conseguido con su Kawasaki Z 900 RS (y más con la Z 900 RS SE), crear la mejor reinterpretación de una moto clásica. La Honda CB 1000 R eligió otro camino que llamaron Neo Sport Cafe, y han conseguido crear un estilo muy particular (y bonito). Y Yamaha creo que, en mi opinión, se quedó en tierra de nadie con las XSR 700 y XSR 900. Ahora los de Akashi repiten su fórmula de éxito con la nueva Kawasaki Z 650 RS 2022, de la que ya te hablamos hace algunas semanas.

La nueva Kawasaki Z 650 RS 2022 podría considerarse la hija de la Z 900 RS. Y de igual forma, allá por 1977 se dio a conocer la hija de la Kawasaki Z1 de 1972, que no era otra que la Kawasaki Z 650 B1. Este modelo ha servido como base de inspiración para crear la última integrante de la familia retro japonesa. Y lo cierto es que en detalles como el colín tipo “cola de pato”, o los paneles laterales muy elaborados, demuestran que los diseñadores de Kawa han tenido en cuenta hasta el más mínimo detalle.

El motor es compartido con otros modelos, como la Kawasaki Versys 650, la Ninja 650 y por supuesto, la Z 650 que es el modelo que han usado como base de partida. Hablamos de un bicilíndrico en paralelo con calado clásico a 180º, distribución DOHC, ocho válvulas y 649 cc (83×60 mm). Declara una potencia máxima de 68 CV a 8.000 vueltas (limitables para el A2 a 48 CV), y un par máximo de 64 Nm a 6.700 RPM (58 Nm a 4.700 RPM con el kit de limitación). Al motor se asocia una caja de cambios de seis velocidades con un embrague antirrebote de serie, que evita saltos de la rueda trasera en el caso de que hagamos reducciones bruscas o a altas vueltas.

El propulsor cuenta con una puesta a punto específica para el tipo de moto que estamos hablando. Es por ello que se ha priorizado la entrega de potencia y par a bajas y medias vueltas, pero sin perder el tirón típico de Kawasaki cuando se superan las 6.000 revoluciones. Los cuerpos de acelerador son de 36 mm de diámetro mientras que los cilindros, de aluminio fundido a presión, reducen el peso del propulsor.

Algunas particularidades de este motor son, por ejemplo, el cárter semiseco que permite ubicarlo en el chasis más abajo, reduciendo la altura del centro de gravedad. Cuenta también con un sistema de refrigeración simplificado, el cual dirige el líquido refrigerante a través de las propias tapas del motor hasta el cilindro y la culata. Esto evita tener que usar tuberías externas. Por cierto, las tapas del alternador y el embrague son específicas para la Z 650 RS.

La cubierta del ventilador del radiador, que se encuentra detrás de este, está diseñado para dirigir el aire calienta hacia abajo y lejos del conductor. De esta forma tampoco se calienta el depósito de combustible u otros elementos, mejorando la comodidad cuando circulamos por ciudad en días calurosos. Por último, el escape está bajo el motor para centralizar masas y bajar el centro de gravedad. Este presenta también una cubierta específica, que le da al silenciador una orientación paralela al suelo y no en ángulo ascendente como en la Z 650.

El chasis y el basculante son compartidos con la Z 650. Hablamos de un marco enrejado de acero de alta resistencia que pesa solamente 13,5 kg. A él va asociado un basculante de solamente 4,8 kg. La distancia entre ejes se ha fijado en los 1.405 mm, con el fin de conseguir una moto muy manejable y maniobrable en cualquier entorno. Por último, el subchasis es menos inclinado que en la Z 650, consiguiendo así un conjunto asiento-colín más plano y uniforme. El peso total de la Kawasaki Z 650 RS es de 187 kg con todos los llenos.

El propio asiento está situado a 820 mm de altura, aunque hay disponible en opción un asiento que lo sitúa a 800 mm. Este sigue estando más alto que en la Z 650 (790 mm), permitiendo que las piernas vayan menos flexionadas y por lo tanto, la postura sea más cómoda. Delante encontramos un depósito muy afilado, y de solamente 12 litros de capacidad. Teniendo en cuenta que el consumo anunciado es de 4,27 l/100, tendremos una autonomía ligeramente superior a los 250 km, lo cual nos parece más que suficiente para este tipo de montura.

A nivel de parte de ciclo nos encontramos con una horquilla telescópica con barras de 41 mm y 125 mm de recorrido. Detrás se recurre al amortiguador situado en posición horizontal tipo back-link, con ajuste en precarga. En el apartado de frenos, delante cuenta con doble disco semiflotante de 300 mm y pinza de dos pistones axial, mientras que en el tren trasero hay un disco de 220 mm y una pinza de simple pistón. El ABS de doble canal usa la centralita Bosch 9.1M. Los neumáticos cuentan con medidas de 120/70 y 160/60 (Dunlop Sportmax Roadsport 2 de serie) sobre llantas de aleación de 17″ multirradios que buscan imitar a las tradicionales llantas de radios de aluminio de la moto original.

Es importante destacar el diseño de manillar, ancho y plano, que contribuye al aspecto retro y deportivo de la Kawasaki Z 650 RS 2022. La tija triple superior está ubicada 20 mm más alta gracia a unos tubos de horquilla más largos, lo que nos coloca en una posición más erguida. En comparación con la Z 650, los puños están 50 mm más altos y 30 mm más cerca del piloto. Va montado sobre soportes de goma para reducir las vibraciones. El ángulo de la dirección de 35 mm permite maniobrar en parado con más facilidad.

Tanto la palanca de embrague como la de freno son regulables en cinco posiciones, permitiendo adaptarse a las necesidades de cualquier usuario. Los estribos por su parte, tanto en el caso del conductor como del pasajero, cuenta con goma que también mejoran el confort y aíslan de las vibraciones.

La iluminación principal se ha confiado a un faro LED de 130 mm (ligeramente más pequeño que la Z 900 RS). Cuenta con dos zonas (cruce y carretera), ambos con luces de posición con el fin de que todo el foco esté iluminado, imitando a un tradicional faro retroiluminado con bombilla. El conjunto se remata con un anillo grueso exterior, que le aporta un toque moderno. Detrás, la luz de posición y freno es de diseño ovalado, en un claro homenaje a los modelos “Z” de la vieja escuela. A pesar de ser LED su diseño no es de puntos sino que se enciende de forma uniforme, de nuevo intentando imitar a un faro tradicional de bombilla. Por último, los intermitentes también son de LED.

Para rematar nos encontramos una instrumentación formada por dos esferas analógicas en forma de bala. En su interior, destacan unos tipos de letra usados de diseño mucho más contemporáneo. En el centro encontramos además una pantalla LCD en negativo (letras blancas sobre fondo negro). Cuenta con indicador de marcha, odómetro, doble parcial, nivel de combustible, autonomía restante, consumo medio e instantáneo, temperatura del refrigerante, reloj e indicador de conducción económica.

La Kawasaki Z 650 RS se comercializará en tres colores: Metallic Spark Black, Candy Emerald Green (homenajea la Z 650 de 1976) con llantas doradas y Metallic Moondust Gray, que apuesta por un aspecto más oscuro (faro, relojes y cubiertas del radiador ennegrecidas). Los gráficos y las franjas de la rueda destacan en color cobre. Hay además un gran número de accesorios que permiten personalizar la moto a nuestro gusto. De momento no se ha anunciado ni precio ni fecha en la que estará disponible.

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