Los cambios en las normativas en competición, en ocasiones, suelen traer consigo cambios en los modelos de calle, sobre todo cuando se trata de categorías con mucha relación entre las pistas y las motos que podemos encontrar en las tiendas. Ahí está, por ejemplo, el Mundial de Superbikes, cuyo cambio propició la aparición de, posiblemente, las motos deportivas más espectaculares que hemos visto hasta ahora.
Podemos encontrar la misma situación, por ejemplo, en el Mundial de Supersport, el campeonato de las 600 deportivas, donde el cambio de normativa ha permitido que las bicilíndricas, vuelvan a brillar en competición. Solo ha sido un año –desde 2017–, pero es un paso hacia un cambio que podría confirmarse antes de que finalice 2024.
Desde el año 2017, la moto a batir ha sido la Yamaha R6, una montura que ya no se vende en versión “de calle”, solo se puede optar a la variante de circuitos y, ciertamente, ese no es, en realidad, el objetivo del campeonato. De todas formas, ahí está la R6, demostrando que los cuatro cilindros de 600 centímetros cúbicos todavía pueden dar mucha guerra.
Sin embargo, la victoria de la Ducati Panigale V2, cuyo corazón es un dos cilindros de 955 centímetros cúbicos, parece haber cambiado algo en el mundillo de Supersport, pues Yamaha ya tiene el reemplazo para la mítica R6. Reemplazo del que se lleva hablando bastante tiempo y todavía no ha cobrado forma: la Yamaha YZF R9.
Los rumores sobre la Yamaha R9 han sido numerosos, pero la marca siempre ha estado en silencio, dejando que las cosas fluyan, pero sin intervenir. Y así se mantienen, aunque según parece, una fuente muy cercana a la firma japonesa, tanto como para trabajar con ellos en estrecha colaboración en el paddock de Superbikes, ha confirmado que la R9 está lista y que se dará a conocer antes de que acabe 2024. Incluso ha dado los motivos por los que todavía, a pesar de los muchos rumores, no se ha dicho nada con respecto a su existencia.
Kervin Bos, directos del equipo Yamaha Ten Kate Racing, ha sido quien ha soltado la liebre
Rumores y puestas fuentes cercanas a las fabricantes hay constantemente, a pesar de que en un gran número de ocasiones nunca se llegan a convertir en realidad. La cuestión, esta vez, es que las afirmaciones llegan desde alguien con muchísimo peso en Yamaha: Kervin Bos, el director del equipo Yamaha Ten Kate Racing. Es decir, no se trata de un desconocido, es un tipo importante, con un contacto directo con la marca y, por tanto, con información privilegiada y por supuesto, de primera mano.
Según el señor Bos, Yamaha ya tiene lista la YZF-R9 y no solo se dará a conocer en 2024, sino que para 2025 ya estará inscrita en competición. Y por si fuera poco, jubilará a la Yamaha YZF-R6, nada más y nada menos.
La única información que tenemos es básicamente sobre el modelo de carreras. El modelo de carreras ya está en pleno desarrollo y ya están sucediendo muchas cosas al respecto. Lo único que puedo decir con seguridad es que el año que viene, en el World Supersport, la Yamaha R6 será reemplazada por la R9, comentó Korvin.
Hay más datos con respecto a la R9. Por ejemplo, el motor será el mismo que monta la Yamaha MT-09, un tres cilindros de 889 centímetros cúbicos, o eso afirman desde Japón, donde también se dice que la R9 no ha llegado todavía por culpa del lanzamiento de la nueva MT-09, cuyo propulsor ha sido adaptado a la Euro 5+, lo que ha provocado que en Yamaha hayan decidido esperar a tener listo la actualización del propulsor.
Normativa de emisiones y homologación para competición
Las deportivas de 600 dejaron el mercado por varias razones, pero una de las principales fue la normativa de emisiones. Los cambios, según dijeron los fabricantes en su momento, hacían poco rentable actualizar los apretados motores de Supersport para poder superar las limitaciones.
Es cierto que ahora Kawasaki ha recuperado la ZX-6R y Honda su CBR600RR, pero no parece que nadie más vaya a seguirlas. Suzuki mantiene su GSX-R600 en Estados Unidos sin cambios aparentes desde hace muchos años y Triumph no parece por la labor de volver a poner una Daytona 675 –o similar– en circulación. Las opciones van por otros derroteros, como la mencionada Ducati Panigale V2, o la MV Agusta F3 800, la primera con un motor de dos cilindros y más de 900 centímetros cúbicos, mientras que la segunda opta por un motor de tres cilindros y 800 centímetros cúbicos. Y no podemos olvidar la hipotética KTM RC 990…
Opciones que se han escogido por el potencial que ofrecen y porque resulta más fácil hacer que superen las normativas de emisiones, algo que Yamaha necesita. Además, la R6 apenas cumple con los requisitos para poder estar presente en el campeonato y no está en condiciones de superar la Euro 5+.
Se espera que conozcamos finalmente todos los detalles del modelo, como cabría esperar, durante la celebración del EICMA, y que se lance al mercado como “modelo 2025”. Su llegada será, sin duda alguna, un revulsivo para el segmento de las deportivas medias, uno que cada día está más animado y es más interesante.
Con respecto a la Yamaha YZF-R6, esperamos que reciba una despedida acorde con su peso histórico. No olvidemos que la primera generación del modelo apareció a finales de los años 90 y rompió todos los esquemas de la categoría, tanto por concepto –bastante radical–, como por prestaciones y diseño. ¿Podríamos esperar algo similar de la R9?
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS