La industria de la movilidad urbana sigue innovando y estudiando nuevas alternativas de transporte, pero hasta que eso llegue, lo mejor es perfeccionar lo que se está haciendo hasta la fecha. Ahora, dos gigantes de las dos ruedas y que cuentan con una amplia trayectoria, han unido fuerzas para reinterpretar el concepto actual. De este modo, White Motorcycle Concepts (WMC) y Pininfarina han querido seguir investigando juntos y potenciar el rendimiento de las motos del futuro.

WMC es una compañía que fundó Roberto White, ex ingeniero de Fórmula 1 que quiso probar suerte en el mundo del motociclismo, y que fue capaz de alcanzar el nuevo récord de velocidad máxima del sector de las motos eléctricas con su WMC250EV, que era una moto que sorprendía por su gran agujero centra, lo que permitía que el flujo de aire atravesase el interior de la máquina. Durante todo este tiempo, la marca ha estado trabajando en perfeccionar este modelo y ha llegado incluso a incorporarlo en una moto de tres ruedas híbrida, WMC300FR, cuya base es una Yamaha Tricity dotándole de una apariencia propia de la Zero SR/S. 

Con la experiencia de trastear con conceptos completamente distintos, desde WMC y Pininfarina, esperan uniendo fuerzas e implementando esta tecnología que es un tanto inaudita, puedan hacer una roadster más sofisticada y manejable. Eso sí, hasta que lo veamos tendremos que esperar varios años, pero desde ambos grupos han querido dejar rastro de lo que podría ser este modelo del futuro, que cuenta con el sistema integrado, en un modelo de tipo Naked y con un semicarenado. 

Sobre lo que se intuye del boceto, el nuevo conducto aerodinámico jugaría un papel fundamental, siendo empleado tanto para un acabado más estético como formando parte de la propia estructura de la moto. Con él, se canaliza el aire mediante el chasis de la moto desde la parte inferior del manillar, dejando que este fluya y salga por la parte trasera, por un orificio en la parte inferior del asiento, lo que permite que se reduzca la resistencia aerodinámica y al mismo tiempo tenga ese resultado que tanto buscan las marcas y los usuarios, que no es otro que reducir los costes y los gastos de producción y de su funcionamiento. 

El objetivo principal es conseguir un rendimiento funcional, potenciando que se tenga esa posición de conducción cómoda que tanto se busca. Para ello, este conducto que tiene una forma tubular y una base sólida, generando al mismo tiempo ese espacio para poder ajustar y colocar el motor, el cual según Pininfarina la mejor alternativa sería un motor de pequeñas dimensiones de inducción, lo que permitiría reducir el peso. 

Este modelo que es puramente un concepto de lo que podrían llegar a crear a corto plazo, pone las bases de un proyecto innovador y en el que buscan alcanzar esa moto más sostenible y eficiente, combinando a la perfección el peso del prototipo junto al correcto uso de la aerodinámica, indagando en áreas un tanto inauditas y poco convencionales, que a la larga puede crear la base de las motos del futuro.