Rob White, fundador e impulsor de White Motorcycle Concepts, lleva más de dos años trabajando en el prototipo de una moto eléctrica de diseño radical. La WMC250EV no es una moto pensada para la calle. Ha sido diseñada y concebida para destrozar los récord de velocidad actuales de las motos “a pilas”, con la mirada fija en la Voxan Wattman. Aunque en una vista lateral nos puede parecer un diseño más o menos normal, lo cierto es que esconde unos cuantos secretos. Con ellos, rompe los cánones utilizados hasta ahora en cuanto a la concepción de motos caza récords.

La WMC250EV ha sido diseñado para competir en al categoría de motos eléctricas de menos de 300 kg y parcialmente carenadas. Esto viene a decir que, en vista lateral, el piloto tiene que ser completamente visible. Son requerimientos completamente diferentes a los necesarios en la categorías streamliner, donde la moto está completamente carenada y el piloto va escondido dentro. Por cierto, el nombre deja las cosas muy claras: acrónimo de la marca, 250 en referencia al velocidad que quiere alcanzar en millar por hora, y el acrónimo de Electric Vehicle.

Fundada en el corazón de Northamptonshire, al frente de White Motorcycle Concepts está como decíamos Rob White, un ingeniero con más de 24 años de experiencia en los deportes del motor. Pero no solo es el fundador de la empresa, es también director ejecutivo, diseñador y será incluso el encargado de pilotarla. Su primer intento será este año (conseguir el récord británico), y ya en 2022, arrebatar el récord a Voxan y a Max Biaggi, quienes pusieron el listón muy alto a finales del año pasado.

Tres son las tecnología clave que se han incorporado en la WMC250EV: V-Air, D-Drive y F-Drive. V-Drive ser refiere al conducto central, el cual habéis podido ver en las fotos (y el vídeo final). Este túnel es capaz de reducir la resistencia en nada menos que un 70% respecto a los diseños que se habían hecho hasta ahora. Para una mejor eficacia, se intentaba siempre colocar el piloto lo más bajo posible. Pero el aire que no era capaz de pasar sobre el conjunto moto/piloto, debía encontrar un camino por los laterales. Ahora se le da una nueva opción, que es a través de la propia moto, siendo canalizada de la forma más eficaz posible. Al mismo tiempo, se maximiza la carga aerodinámica, también sobre la rueda delantera, y esto nos lleva a la segunda tecnología.

Si bien esta tecnología te permite ir más rápido, también te permite ir mucho más lejos por la misma cantidad de energía. Esto tiene un beneficio directo y tangible en la reducción de C02

El D-Drive es un sistema de tracción en la rueda delantera, mucho más eficaz gracias al aumento de la carga derivado de la nueva aerodinámica. Esto además abre una posibilidad no explorada hasta ahora en las motos eléctricas, y es el frenado regenerativo en la rueda delantera. En una eléctrica de tracción en la rueda posterior (propulsión), el frenado regenerativo solo se puede hacer en ese eje. Y todos sabemos que aunque el freno trasero es eficaz, no es tan eficaz como el delantero. Con la tracción delantera incorporado, puede aplicarse un frenado regenerativo mucho más potente y eficaz, aumentando la capacidad para recuperar energía.

La tercera tecnología es el F-Drive. Este término está relacionado con la transmisión final, cuya cadena va encerrada dentro del basculante, mejorando su eficiencia y también su aerodinámica. Debemos tener en cuenta que todas estas innovaciones, se han llevado al extremo en la WMC250EV, pero todas ellas son aplicables en motos eléctricas futuras.

¿Cuál es el récord que al que se enfrente la moto de White Motorcycle Concepts? Pues uno que no es nada sencillo. Max Biaggi y la Voxan Wattman dejaron la marca final en 366,94 km/h (228,05 mph), casi 40 km/h más rápido que el récord anterior de la categoría. Este había sido fijado por Ryuji Tsuruta a lomos de su Mobitec EV-02A en 2019. Como referencia, en la categoría de motos de más de 300 kg, el récord era de 350 km/h, conseguido por la Lightning LS-218 (de ahí su nombre, por los 218 mph conseguidos), a la cual también superó. El récord absoluto lo tiene también Voxan, con una moto eléctrica streamliner que alcanzó los 550 km/h.

Debemos tener en cuenta que estas velocidades son “medias”, es decir, calculadas en un recorrido de ida y vuelta en una milla de distancia con salida lanzada. Las pasadas no puede diferir una de otra en más de dos horas. De esta forma se garantiza que las condiciones atmosféricas sean muy similares y, también, las posibles imperfecciones de la pista que afectarán (o ayudarán) en uno u otro sentido. Es por ello que la velocidad máxima conseguida es, lógicamente, más elevada. En el caso de la Voxan, llegó hasta nada menos que los 408 km/h.

Galería de fotos