La Beta Alp 125 (2008) es otra de esas fun bike que tanto me gusta recomendar para los que se inician en el mundo de las motocicletas, sobre todo para aquellos que quieren una moto para el día a día y que tienen algunas inquietudes offroad, pese a no haber tenido experiencia en estos terrenos previamente.
La Beta Alp 125 seguramente te recuerde muchísimo a la Rieju Tango 125 o la Yamaha XG 250 Tricker, y esto es algo totalmente normal porque tanto estéticamente como por concepto son motos muy similares entre sí. Pese a ser de un segmento similar, hay que tener en cuenta que la Rieju y la Yamaha son motos que parten de una filosofía de moto de corte urbano, que es adaptada hacia una orientación más trail.
Sin embargo, y como veremos en la Beta, lo que se hace en este caso es que desde una herencia de marca especializada en la creación de motos de trial se trata de “civilizar” el modelo para hacerlo más polivalente.
Esta polivalencia busca que sea igualmente una moto usable y ágil tanto en ciudad como en carretera, así como en su vocación offroad para hacer caminos y trialeras, en los que además mostrará su herencia de trial con una agilidad y ligereza notable -98 kg-, y en la que si queremos podremos eliminar parte de la carrocería -asiento y cubredepósito- para explotar aún más esa faceta de trial sencillo.
El hecho de poder retirar parte de la carrocería quizá le quita algo de versatilidad respecto a otros modelos, puesto que bajo el asiento no encontraremos ningún hueco para llevar documentación o herramientas. Tampoco es una moto que esté dotada de una instrumentación muy avanzada, ya que cuenta con un velocímetro, odómetro y testigos luminosos de funcionamiento básico, incluso el tapón del depósito no dispone de cerradura ni bisagra.
A nivel de motor debemos recordar que es una moto de iniciación que no sorprende por su potencia, pero que es ideal para aprender y que incluso puedan circular con ella aquellos que no habían tenido ningún acercamiento previo al mundo de la moto. Su propulsor es el archiprobado y empleado en numerosas motocicletas de la época como la Yamaha XT 125, la Yamaha YBR 125 o la primera generación de la Rieju Tango, por citar algunos ejemplos.
Este propulsor de 124 cc, refrigerado por aire y con un diámetro/carrera de 54×54 mm, cuenta con dos válvulas en cabeza, arranque eléctrico y mantiene el arranque a patada por si en algún momento nos quedamos sin batería. La potencia que es capaz de generar es de alrededor de 11 CV a 8.300 RPM.
Su caja de cambios de cinco velocidades mantiene unas relaciones de marcha largas, por lo que si se pretende usar en campo resulta interesante utilizar un piñón con menos dientes para alterar el desarrollo.
A nivel de chasis se utiliza como es habitual un bastidor de acero que conforma una cuna desdoblada en su parte baja que se une a un basculante de doble brazo de sección rectangular. Una opción altamente contrastada, que aúna suficiente rigidez para las prestaciones del vehículo, sin penalizar la ligereza del conjunto.
El apartado de suspensiones cuenta con una horquilla convencional del fabricante Paioli con barras de 38 mm y que tiene un recorrido de 170 mm. Esta horquilla no dispone de ningún tipo de reglaje, y su tarado enfocado al offroad, con gran capacidad de absorció,n puede resultar blando en frenadas fuertes sobre asfalto. En la parte posterior se encuentra un monoamortiguador montado sobre bieletas que dispone de un recorrido de 185 mm y es ajustable en precarga de muelle.
Los frenos son de disco en ambos ejes, con un disco delantero de 245 mm que es accionado por una pinza de freno de doble pistón paralelo. En la parte trasera encontramos un disco algo más sencillo, de 220 mm, sobre el que actúa una pinza de único pistón. Un equipo de frenada suficiente para detener los escasos 98 kilogramos de peso del modelo, que llega alcanzar una velocidad máxima de 100 km/h reales.
Las llantas son otro de los puntos que la hace diferenciarse de sus mencionadas rivales, ya que cuenta con un tamaño propio de moto 100% offroad, con una llanta delantera de 21 pulgadas y una trasera de 18 pulgadas. Además, los neumáticos escogidos de equipamiento de fábrica tienen un dibujo totalmente de moto de trial, con un tamaño de 90/90 el delantero y de 120/80 el trasero.
Una vez repasadas sus características principales podemos decir que es una moto que nos recuerda en cierto modo al concepto de moto todo uso que se buscaba en los años 70. Motos ligeras, fáciles de utilizar, con buena distancia libre al suelo -290 mm- pero con el asiento situado a la distancia más baja -835 mm- posible para que los pilotos de tallas más bajas puedan ser capaces de plantar con los dos pies en el suelo, ajustando el máximo posible su precio para poder llegar al mayor número de público.
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Jesús Guillermo Pozo
Nací entre las historias de mi abuelo sobre su Derbi 125 Especial y el terrorífico sonido del escape 4 en 1 de la GPX 600 de mi tío y la belleza de su Vmax 1200. Mi padre, fue mi primer profesor con su viejo SEAT 127, y mi madre, cuenta que aprendí las marcas de los coches antes que el alfabeto.COMENTARIOS