La electrificación no es solo cosa de coches, también acabará llegando al mundo de las dos ruedas, irremisiblemente. Ya hay mucha oferta de motos eléctricas, tanto en formato scooter como en motocicletas “de toda vida”, pero una de las soluciones que no había llegado al mundo de las dos ruedas era la hibridación.

Poner dos motores en una moto no parece tener mucho sentido, sobre todo por cuestiones de peso y también de espacio, además, los consumos de una motocicleta no son los de un coche y no es tan necesario bajar las emisiones drásticamente como en el sector de las cuatro ruedas. Pero aún así, parece que ya se está probando esta solución y podría convertirse en una alternativa más.

La apuesta por la hibridación llega de la mano de Yamaha, que ya tiene un scooter híbrido, el Yamaha Fazzio, que en principio no llegará a Europa porque está destinada a mercados asiáticos. Básicamente, se trata de un scooter con un motor “mild hybrid”, como se les denomina en automoción, un semi híbrido o híbrido ligero, donde un pequeño motor eléctrico asiste en el inicio de marcha y en aceleraciones al motor de combustión, un monocilíndrico de 125 centímetros cúbicos (124,8 centímetros cúbicos exactamente).

Pero al parecer, Yamaha no se detendrá aquí, porque han salido a la luz unas patentes de un grupo motor híbrido. Puede que sorprenda un poco que Yamaha se centro ahora en la hibridación, pero Toyota, el paladín de la hibridación, es propietaria de una parte de la compañía japonesa de los diapasones y hay cierta lógica en estos movimientos. YA empezaron hace años, allá por 2005 y 2009, presentando unos prototipos híbridos, los Yamaha Gen-Ruy y Yamaha HV-X respectivamente, que incorporaban hasta frenada regenerativa.

Sin embargo, las patentes dejan ver un tipo de hibridación muy diferente, pues se trata de un híbrido en serie, donde el único motor que acciona la rueda es el eléctrico, dejando al motor de combustión la labor de generar energía para cargar la batería. A este tipo de sistema también se le conoce como “eléctrico de autonomía extendida”, aunque en realidad, al tener dos motores, se trata de un grupo motor híbrido.

Las mencionadas patentes muestran un scooter, o al menos la silueta de uno, con un motor de combustión colocado en la parte baja del chasis, una batería colocada bajo el asiento, un motor eléctrico, el inversor y la caja de cambios anclados al chasis. También muestra otras variaciones del concepto, siempre sobre la forma de un scooter, cambiando la colocación de los diferentes componentes. Por ejemplo, en uno de los esquemas aparece el motor eléctrico colocado en el basculante y el motor de combustión algo más retrasado en el chasis.

Dos de las patentes se centran en el sistema de refrigeración, donde se pueden ver radiadores compartidos entre ambos motores o bien, un radiador para cada motor (el eléctrico comparte sistema de refrigeración con la electrónica), que suele ser la más interesante al poder mantener cada parte del grupo motor en su temperatura ideal de funcionamiento por separado. Incluso hay una patente con refrigeración por aire.

No obstante, que haya aparecido unas patentes, no quiere decir que vayamos a ver estos desarrollos en producción. Aunque una cosa está clara, la hibridación forma parte de las opciones de Yamaha. ¿Será cosa de Toyota?