Aunque nunca estuvo prohibido usar la moto (la gente podría seguir usándola para ir a trabajar, repostar, comprar, etc.), parece que alguien hubiese impedido a la gente usar la moto durante estos meses. Y claro, ha ocurrido como cuando tenías 15 años y tus padres te castigaban por el verano sin salir: muchos han intentado recuperar el tiempo perdido durante las diferentes fases de la desescalada.
No habría mayor problema si esto se tradujese en motoristas que usan la moto todos los días aprovechando el buen tiempo, o que los fines de semana han ido a visitar parientes (Fase 1) o ya hacer recorridos más lúdicos (Fase 2). Pero cuando alguno intenta poner en marcha su propio Gran Premio de Motociclismo, empiezan a aumentar los accidentes y con ello los fallecidos sobre dos ruedas. Y esto no es nada bueno, ni como colectivo ni tampoco a la vista del resto de usuarios de la vía.
Ya el año pasado se alcanzó el mayor número de fallecidos en vías interurbanas desde 2010. Se totalizaron un total de 264 fallecidos con lo que la media de motoristas fallecidos era, respecto al resto muertos en carretera, pasó a ser de un 24 % cuando en los anteriores años estaba cifrada en un 19 %.
2020 no empezó bien, con 34 motoristas fallecidos hasta el 14 de marzo (día en el que empezó el estado de alarma) y que suponían dos más que el año pasado. Hasta el 17 de mayo fallecieron otros seis, lejos de los 57 en el mismo periodo. Pero el problema viene ahora, ya que desde el 18 de mayo (fecha de la desescalada en algunas comunidades), el número de motoristas fallecidos se ha duplicado respecto a los que lo habían hecho antes del estado de alarma.
Un total de siete accidentes mortales (del total de 12 fallecidos en tres fines de semana), que suponen los mismos que el año pasado, pero con un tráfico generalizado mucho menor. Hablamos de un repunte de la siniestralidad para las motos del 41 %, sin que todas las comunidades estén en Fase 2 de la desescalada, que podría ser todavía peor.
Con estos datos en la mano es más que lógico que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, preste especial atención durante el fin de semana a los motoristas con el fin de evitar accidentes de tráfico. Más de la mitad de los fallecidos lo hicieron debido a una salida de vía (no siempre es culpa de los coches), lo que normalmente es sinónimo de despiste, exceso de velocidad o conducir por encima de nuestra propia capacidad.
Hay otro problema casi igual de grave, y este ya es social. Salir en moto es una actividad que normalmente se hace en grupo y, las normas de distanciamiento social no se están respetando. Demasiados abrazos, demasiados apretones de mano y demasiadas charlas informales en corrillo a menos de 2 metros.
Si no somos nosotros los que nos ponemos límite a la hora de enroscar el puño de gas o quedar con los colegas, acabaremos de nuevo encerrados en casa. O peor, encerrados en una caja de pino.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS