Según una información proveniente del medio de comunicación aleman Motorrad, BMW ha tenido problemas con la fabricación de las nuevas BMW F 850 GS y F 750 GS. Al parecer hay dos series afectadas. En primer lugar hay 1.385 motos cuyo fallo es un apriete escaso en un tornillo que sujeta el engranaje de la bomba de aceite del nuevo motor bicilíndrico.

Si este tornillo se afloja, la bomba de aceite deja de funcionar, lo cual supondría un gripaje del motor. Una avería nada barata, puesto que a buen seguro implicaría el tener que reemplazar el motor completo por uno nuevo. Del total de estas motos, se sabe que 59 han llegado a parar a España.

Fuentes de BMW Motorrad han comunicado que ninguna de estas motos se había vendido todavía a ningún cliente y que procederán a subsanar la deficiencia de estos motores antes de ponerlas nuevamente a la venta.

La segunda serie afectada tendría un problema más grave y del que no ha trascendido mayor información. Se sabe que son 550 las motos implicadas, de las cuales 100 han tenido como destino final nuestro país y dos ya estaban en manos de sus nuevos propietarios. En estas motos, el fallo produce un desaste prematuro del motor y daños a corto plazo.

La parte positiva es que en BMW se han dado cuenta muy rápido del problema, por lo que la casi la totalidad de las motos afectadas aún no han sido entregadas a sus propietarios. Estas unidades serán retornadas a la fábrica y se sustituirán por otras que estén en perfectas condiciones. Esta circunstancia ha hecho que algunos pedidos de las trail medias de BMW se estén demorando más de lo normal.

A estas alturas ya habrá gente poniendo el grito en el cielo achacando la culpa de todo esto a la fabricación china de la moto. Si echamos la vista atrás, ya hace bastante tiempo que la marca de Baviera recurre al país asiático para fabricar algunos de sus modelos, sobre todo en las gamas acceso.

En todos estos años la calidad general y el resultado ha sido muy satisfactorio, igualando la fiabilidad de los modelos Made in Germany. A modo de comparación, la BMW F 650 GS se fabricaba en alemania, mientras que su restyling, la BMW G 650 GS, se fabricó en China, y ambas dos eran motos con una calidad de construcción muy elevada.