Pese a que el mundo de la moto tiende cada vez más a la homogeneización y a que la mayoría de fabricantes diseñen modelos que cada vez se parecen más entre sí, aun quedan unos pocos locos entusiastas capaces de ofrecernos propuestas totalmente rompedoras y diferentes a lo que estamos acostumbrados. La Husqvarna 701 Supermoto es un claro ejemplo de ello.
Bajo la tutela de KTM, el fabricante de origen sueco nos ofrece una propuesta muy radical pensada para todos aquellos que buscan el máximo dinamismo, agilidad, y bajo peso. La Husqvarna 701 Supermoto es una supermotard basada en la KTM SMC 690, pero con una vuelta de tuerca más, ofreciéndonos una imagen más diferenciada y si cabe un comportamiento algo más extremo.
Este modelo es una máquina de hacer curvas y acrobacias. Con ella puedes destrozar a motos con más del doble de potencia en puertos revirados y carreteras de montaña. Cuanto más cerradas sean las curvas, más ventaja tendrás con tu Husqvarna 701.
El truco está en un conjunto muy ligero, de tan solo 145 kg en vacío y una parte ciclo de primerísima calidad, 100% enfocada en la agilidad y los virajes, a consta de penalizar su estabilidad a altas velocidades. El chasis es de tipo trellis fabricado en acero, mientras que para el basculante se recurre al aluminio.
Las suspensiones son “pata negra” y corren a cargo de WP. Delante monta una horquilla invertida de 48 mm, mientras que atrás utiliza la clásica configuración de monoamortiguador central y bieletas. Destacan las llantas de radios de 17 pulgadas, algo clásico en las SM.
Estéticamente el conjunto nos recuerda mucho al enduro y a las motos de campo gracias a elementos como los paramanos, el guardabarros elevado y las barras de la horquilla carenadas para protegerse del barro y la suciedad. Pero el truco aquí está en las suspensiones más firmes y en sus neumáticos semi slick para destrozar el crono en el puerto de montaña de turno.
La Husqvarna 701 Supermoto está animada por el ya conocido monocilíndrico de altas prestaciones de KTM. 690 cm3, cuatro válvulas, carrera corta y una potencia que alcanza unos asombrosos 73 CV, siendo el monocilíndrico de producción más potente del mundo. Para parar el conjunto se recurre a un único disco delantero de 320 mm mordido por una pinza de freno radial Brembo de cuatro pistones. No hace falta más con el peso pluma de esta moto.
Y gracias al peso, otra de las facetas donde destaca esta moto es en el mundillo del stunt y las acrobacias. Hacer caballitos con ella puede llegar a ser algo trival a nada que ensayes un poco, mientras que los invertidos no serán un problema para su fuerte horquilla. Por otra parte gracias a su faceta supermotard, si eres habilidoso podrás dar las curvas haciendo deslizar la rueda trasera, la técnica principal de esta disciplina.
Tanta radicalidad tiene un coste. No es una moto pensada para ir tranquilo o relajado. La Husqvarna 701 Supermoto te pide guerra todo el rato, y cuando te subes a ellas despierta tus instintos más primitivos, y saca a relucir el conductor más macarra que llevas dentro.
Esta moto puede ser interesante para moverte por ciudad donde su agilidad destaca y se desenvuelve como pez en el agua. Por otra parte, su zona de confort principal son los puertos revirados de montaña y si me apuras también los circuitos de karting.
Donde no encaja bien es en carreras convencionales ni autovías. Las protección aerodinámica es inexistente, el asiento es alto, estrecho e incómodo, y por último su caja de cambios de relaciones muy cerradas -ideal para sacar todo su nervio en zonas reviradas- hace que el motor gire demasiado estresado a velocidades de crucero. Sus 13 litros de depósito tampoco aportan mucha autonomía.
La Husqvarna 701 Supermoto puede comprarse nueva por 9.400 euros. Puede parecer mucho dinero por algo que no deja de ser un juguete muy específico, pero os aseguro que es el jugete más divertido que podeis compraros hoy en día.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS