Ya es oficial, la casa bávara lo ha hecho público. BMW ha presentado la nueva generación de sus dos modelos más icónicos y representativos: la BMW R 1250 GS y la BMW R 1250 RT. La maxi trail por excelencia y una de las turismo con más solera y pedigrí de la historia.

Renovar dos productos tan buenos y que cuentan con tanta aceptación por parte del público nunca es fácil y por eso BMW acomete esta actualización con el máximo cuidado, manteniendo toda la esencia y la filosofía de sus dos modelos prácticamente inalterada, pero con sutiles cambios para seguir ofreciendo un producto fresco y a la vanguardia de la técnica en muchos aspectos.

Las dos BMW vienen con nueva nomeclatura y es debido al nuevo motor bóxer que incorporan. Ya os hablamos hace unos días de el. La cilindrada crece hasta los 1.254 cm³ y la potencia aumenta 11 CV respecto a las versiones previas para alcanzar un máximo de 136.

La mayor novedad han sido las nuevas culatas del motor bóxer, que cuentan con un sistema de distribución variable en las válvulas de admisión. Con el paso de los días hemos ido conociendo que el objetivo de este sistema, más que mejorar la potencia máxima, se ha enfocado en aumentar el agrado de uso y la finura del bicilíndrico en bajas revoluciones, donde los modelos precedentes no brillaban todo lo que se esperaba de unas motos de estas características.

Si analizamos las curvas de par y potencia, podemos ver como el nuevo motor supera en todo el régimen de giro al modelo precedente, pero destaca sobre todo la diferencia de par en la zona baja, entre las 1.700 y 2.500 vueltas. Destacan también dos picos de par a 4.700 y a 6.500 revoluciones, que posiblemente estén relacionados con la transición del sistema de distribución variable entre las dos alzadas de válvulas que permite.

Motor a parte, las novedades más importantes se encuentran en el apartado del equipamiento y sobre todo de la electrónica. No hay grandes sorpresas ni nuevos gadgets, pero la novedad y el gran acierto de BMW es que parte del equipamiento que era opcional en las R 1200 ahora pasa a ofrecerse de serie.

Los que hayáis hecho alguna configuración en la página de BMW Motorrad sabréis tan bien como yo que desde el precio base, el monante final puede ascender varios miles de euros si equipamos la moto de nuestros sueños con todas aquellas chucherías a las que no queremos renunciar.

La suspensión inteligente ESA, que ya estaba disponible en la GS, ahora también puede elegirse como opción en la RT. En el apartado de iluminación, la GS traerá de serie iluminación LED para el alumbrado de cruce, mientra que la RT sigue apostando por la tecnología halógena. Ambas dos pueden equipar luces diurnas de LED como opción.

En cuanto a la instrumentación, la BMW R 1250 GS montará de serie un panel TFT a color de 6,5 pulgadas con el conocido sistema Connectivity que interactua con el Multi-Controller de BMW por lo que el manejo de todas estas funcionalidades por parte del conductor promete ser cómodo e intuitivo.

Por el contrario, la BMW R 1250 RT se conforma con una pantalla a color más modesta, de 5,7 pulgadas y se le sigue dando importancia a los diales analógicos de agujas, tanto para la velocidad como para el régimen de giro del motor.

Y estas son solo algunas de las novedades en el equipamiento. Como ya ocurría hasta ahora con los modelos previos, BMW Motorrad ofrece un montón de paquetes opcionales de equipamiento y accesorios originales para personalizar y adaptar a las necesidades de cada conductor estas monturas. Cuánto te cueste hacerlo, ya es otro tema.