Cuando llegó la crisis económica de 2008 muchos fabricantes de motos tuvieron que apretarse el cinturón y reorientar su catálogo de productos hacia propuestas más racionales y económicas. Los fabricantes premium no escaparon de esta oleada de cambios y también probaron suerte vendiendo motos un poco por debajo de lo que nos tenían acostumbrados. La BMW F 800 R que hoy nos ocupa nació un poco como consecuencia de esta coyuntura.

La casa bábara había inaugurado su gama de media cilindrada en 2006 con las BMW F 800 S y BMW F 800 ST, motos de corte sport turismo y bastante más asequibles que los buques insignia de la compañía, animados por el sempiterno motor bóxer. En 2009, aprovechando el tirón que estaban teniendo las motos sencillas y asequibles, los alemanes decidieron coger la ST y hacer una versión naked y más barata de producir.

La BMW F 800 R es en esencia una BMW F 800 ST desprovista de sus carenados y con un tren trasero algo más convencional, para ahorrar unos cuantos euros en la factura final. Así por ejemplo, el basculante monobrazo, uno de los componentes más especiales de la touring alemana, dejaba paso a un basculante convencional. La correa de transmisión también se sustituía por una clásica cadena de eslabones.

En el apartado mecánico, la cosa no cambiaba. El bicilíndrico de 800 cm³ seguía rindiendo los mismos 90 CV y mantenía tanto las ventajas como los inconvenientes de sus hermanas de gama. En general esta mecánica es bastante parca en consumos con medias entorno a 4, 6 l/100 km, nada mal para el caballaje que ofrece.

Por otro lado, gracias a su configuración bicilíndrica consigue una curva de par muy plana y llena en todo el rango de revoluciones, lo cual facilita bastante la conducción y el agrado de uso, pero puede ser considerado demasiado anodino y soso por parte de los usuarios que demanden un extra de “vidilla”, algo que puede tener más sentido en esta naked que en sus hermanas ruteras.

La parte ciclo también es “heredada”. En el tren delantero monta una horquilla convencional de 43 mm de diámetro mientras que la frenada corre a cargo de un sistema firmado por Brembo con doble disco de freno y pinzas de cuatro pistones.

En 2015 llegó la renovación del modelo, y en un contexto de mayor bonanza económica la BMW F 800 R recibió una horquilla invertida y pinzas de frenos de anclaje radial. También recibió mejoras a nivel estético, principalmente en la zona del frontal, donde perdió su característica óptica asimétrica. Gracias a estas mejoras pasó de ser una naked racional low cost apta para el día a día a toda una naked deportiva con una parte ciclo de primera linea y apta para apretar en tramos de curvas.

Hoy en día se pueden encontrar unidades de segunda mano por unos 4.000 euros. Las motos racionales siempre mantienen un alto valor de reventa. La gente compra mucho bicilíndrico en el mercado de ocasión, y a eso se le suma que el logo viste mucho.

Si quieres optar por unidades de 2015 en adelante, entonces vete preparando 6.000 euros. Personalmente creo recomendable estirar un poco el presupuesto, si es posible, e irte a por esta última; sobre todo si eres una persona a la que le gusta conducir y se divierte haciendo curvas y la conducción deportiva.