En septiembre de 2014, los artistas en la creación de motocicletas personalizadas Game Over Cycles dieron a luz un modelo galardonado con los suficientes trofeos internacionales como para haberse ganado fama en todo el mundo solo por él. Esta es The Recidivist (La reincidente), hasta ahora la primera y única moto tatuada del mundo, y es una Harley-Davidson mucho más impresionante de lo que parece.

El mundo de las dos ruedas y los tatuajes se han llevado bastante bien siempre, pero las cosas estaban claras como la luz del día: los jinetes se tatuaban y las monturas se pintaban. Sin embargo, la posmodernidad parece haber desdibujado la línea entre estos mundos, dado que The Recidivist emplea piel real para imprimir sus tatuajes. Sí, has leído bien; pero no es humana, sino de vacuno. Y está presente en los neumáticos, en el depósito, en el asiento, en el guardabarros, y en general por cada rincón

The Recidivist se basa en una Harley-Davidson Heritage. De la máquina original solo queda el motor Twin Cam 96 de 1.584 cm³, la caja de cambios y parte del bastidor. Todos los demás elementos y mecanismos de construcción son soluciones originales creadas por el equipo de Game Over Cycles. Completar la moto tomó de cerca de 3.000 horas de trabajo, mientras que plasmar los tatuajes inspirados en el arte milenario y la mafia de los años 30 necesitó de otras 2.500 más. Todo un alarde de osadía.

El sidecar fue creado en 2017 y tuvo su estreno mundial en el Sturgis Motorcycle Rally, el mayor rally de motos del mundo. Este está totalmente tatuado, tanto por fuera como por dentro

Stanisaw Myszkowskiel, dueño de la compañía con sede en Rzeszów (la segunda ciudad más importante del sudeste de Polonia), se le metió la idea en la cabeza en 2004, cuando tan solo era un entusiasta motero y del mundillo de la “customización”. Tras años de darle vueltas (una década después, de hecho) The Recidivist era presentada en la London International Tattoo Convention de 2014, la cita más grande, importante y prestigiosa en la atmósfera de los tatuajes.

Tomasz Lech, de Individuum Tattoo, y Krzysztof Królak, de Rock’n’Roll Tattoo y Piercing Warszawa, dos de los mejores tatuadores del país, se sumaron al proyecto y, junto a Myszkowskiel, dieron color a la bicilíndrica de Milwaukee mediante técnicas tradicionales de tatuaje. Todo hecho completamente a mano, con un carácter fuerte para quien valore la individualidad y el sentido de la libertad. Al Capone manda en el frente izquierdo, por ejemplo.

Pero las referencias a las tradiciones y el individualismo no solo se expresan en su temática, también en su construcción, que incluye elementos que se basan en el aspecto de las máquinas tatuadoras. Todas estas partes son elementos completamente operativos y los mecanismos de estos funcionan de la misma manera que lo haría una máquinas de tatuajes. Se puede ver en la suspensión delantera y en el sistema de escape, incluidas las agujas móviles.

Para algunos, la semejanza de la piel de vaca con piel humana puede ser demasiado, pero una vez que se sacude esta impresión, The Recidivist brilla en toda su gloria, aunque de una forma muy distinta a lo que lo haría la Harley-Davidson Bucherer Edition. Ahora se entiende por qué está valorada en un millón de dólares, unos 900.000 euros al cambio.