Es habitual ver cómo en las películas las motos forman parte de la acción. Por desgracia, les pasa como a los gatos, suelen ser aliados del villano, pero qué narices, sin villanos el “bueno” no tendría razón de ser. Hoy queremos rescatar una motocicleta Honda que apareció en la adaptación a la pantalla del manga “Ghost in the Shell”, no porque sea espectacular, sino porque supone una de las pocas colaboraciones de una marca para la gran pantalla.
“Ghost in the Shell” -o GITS- es un manga creado por Masamune Shirow, lanzado por primera vez en 1989. Basado en él se creo un anime en 1995, que dirigió Mamoru Oshii y que junto con Blade Runner y Akira, se ha convertido en uno de los referentes del género Cyberpunk.
Le siguieron series de animación por televisión y, finalmente, el live film estrenado en 2017 y que fue dirigido por Rupert Sanders. Scarlett Johansson fue elegida para ser la protagonista, interpretando el papel de la Mayor Motoko Kusanagi. Su influencia en películas como “Matrix” es más que evidente, siendo la saga de los hermanos las hermanas Wachowsky inspirada a su vez por el universo japonés.
En el manga y el anime se puede ver a la Mayor Kusanagi a lomos de una moto futurista, por lo que en la película se quiso también darle cierto protagonista a las dos ruedas. Hay también preciosas y acertadas preparaciones de coches, tomando como base un par de Lotus Esprit Type 82 y Excel Type 89 o un Subaru XT, por ejemplo. En contra de lo que suele ocurrir ,que es la propia productora la que se encarga de transformar las motocicletas para las películas, Honda participó activamente en el proyecto realizando los bocetos de la moto que aparecería en pantalla. Posteriormente sería la propia gente de la película la que se encargaría de darle forma real.
El modelo de partida fue una Honda NM4 Vultus. Realmente, si no hubiesen tocado nada, podría haber formado parte de ella sin problemas. Su estética “manga” alejada de los cánones habituales la han convertido en una moto que cuenta tanto con admiradores como detractores, más en países asiáticos que en Europa. Por debajo de todos los carenados no deja de ser una Honda Integra, con el motor de las NC 750 (tan robusto como falto de chispa para algunos).
Una vez que Honda plasmó en papel la idea que tenía, fue Dominic Taylor de Human Dynamo Workshop el encargado de darle forma para conseguir el resultado que veis en las imágenes. Encaja perfectamente en la época y en el ambiente general de “Ghost in the Shell”. En el siguiente vídeo podéis ver algunos detalles del rodaje y de la construcción de la moto:
Por cierto, si os fijáis en el minuto 1:06, se puede ver como el especialista pilota la moto arrastrando a otra persona. Lleva un casco de motocross, pero en las imágenes que se van intercalando aparece sin él. Como parte del proceso de posproducción, la cabeza de Scarlett Johansson fue añadida pero, una vez más, Honda obligó a todo aquel que pilotase lo hiciese con casco, especialistas incluidos.
Ya vimos en su momento que Honda prefirió no aparecer en “Top Gun” a que una de sus motos fuese pilotada sin casco en la pantalla, por eso la moto que acabó conduciendo Tom Cruise fue la Kawasaki GPZ 900 R (1984), eso sí, sin la colaboración de Kawasaki.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS