Ocho años antes de que Honda decidiese lanzar la monolítica y espectacular Honda Valkyrie Rune, el fabricante presentó un prototipo que sentaría las bases de lo que iba a ser posteriormente la conocida (y poco vista) moto de producción. Realmente su semejanza es palpable, aunque lejana, ya que el resultado final fue fruto de la evolución de esta no menos sorprendente Honda Zodia Concept.

La Honda Zodia Concept fue mostrada al público en el Salón de Tokio de 1995. Con esta moto, Honda imaginaba cómo podría ser el diseño de una cruiser con soluciones completamente innovadora y que utilizaba la última tecnología disponible por aquel entonces.

Un enorme bicilíndrico (que luego sería sustituido por el motor de seis cilindros bóxer de la Honda Goldwing), preside el corazón de este prototipo. Completamente cromado, el escape del cilindro delantero discurría por la izquierda mientras que el trasero hacía lo propio por el lado derecho. Cubicaba unos 1.500 cc y aunque no se conoce su potencia máxima, contaba con algunas peculiaridades como una distribución libre de mantenimiento gracias al uso de taqués hidráulicos.

Incluía además una innovadora transmisión automáticas hidromecánica denominada HFT (Human Fitting Transmission), nombre que le dio Honda a su propio desarrollo de una caja CVT (Continuous Variable Transmision) y que sería posteriormente utilizada en la Honda DN-01. Respecto a una CVT hay notables cambios, ya que ni usa una correa como los scooter ni tampoco un convertidor de par, solución normalmente utilizada en los automóviles.

En su lugar recurre a un funcionamiento hidrostático gracias a que monta una bomba de pistones axiales de desplazamiento variable, junto a un plato oscilante de ángulo también variable. Normalmente esta solución estaba limitada a un uso industrial (carretillas elevadoras, tractores de orugas, etc.) gracias a que es capaz de gestionar un par más elevado y su tacto es muy suave.

En el frontal ya podíamos observar la horquilla de doble brazo que luego estaría presente en la Valkyre. Detrás usaba un basculante monobrazo apenas visible. Un monstruoso doble freno perimetral delantero y otro con la misma disposición, pero en la rueda trasera, se iba a encargar de detenerla en caso de necesidad. Para ello contaban con el conocido sistema de frenada combinada de Honda, así como ABS.

No llegó así a las calles, pero su influencia años después es más que evidente.