Kawasaki sigue renovando su gama y ahora le toca el turno a las Kawasaki Z 400 y Ninja 400, dos modelos que habían desaparecido temporalmente del catálogo de Akashi por culpa de las dichosas restricciones anticontaminación, pero que finalmente han recibido una actualización en su mecánica para cumplir con la normativa Euro5 y seguir así con su andadura comercial.
Estamos ante dos propuestas muy frescas y racionales a la medida del carné A2. Motos que tanto por su peso (167 Kg) como por su altura de asiento (785 mm) ponen las cosas realmente fáciles a las nuevas generaciones moteras que vienen llegando.
A fin de cuentas, la pequeña Ninja ha sido una moto que ha acompañado y arropado a cientos de moteros novatos ya desde sus orígenes, cuando cubicaba 250 cm3 y antes incluso, con aquella Kawasaki ZZR 250. Son motos escuela por excelencia. Motos que han sabido ir adaptándose con el paso de los años e ir ganando en cilindrada para poder hacer frente a los nuevos tramos de potencia en el carné de conducir. Lo lleva en los genes.
Para esta nueva generación, además, se ha mejorado levemente la potencia del propulsor bicilíndrico de 399 cm3, que alcanza los 45 CV en ambas, por 44 que tenían sus predecesoras. El régimen de potencia máxima sigue inalterado a unas nada desdeñables 9.500 vueltas. El par motor, por el contrario, experimenta una leve merma bajando desde los 38 Nm hasta 37 Nm a 8.000 rpm.
La ciclística de ambas sigue siendo sencilla, ya que no apuestan por costosos elementos como la horquilla invertida o el freno radial, pero a fin de cuentas son decisiones de diseño que casan con la filosofía democrática y asequible de estas motos.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS